El jueves en la noche al Atlético Júnior no le pesó el marco del estadio Ilha do Retiro (Pernambuco, noreste de Brasil), jugó bien y consiguió una importante victoria en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, el segundo certamen de clubes más importante del continente.
Antes de que el árbitro argentino Fernando Rapallini diera el pitazo inicial, como es habitual, se realizaron los actos protocolarios. Tenía que sonar primero el himno de Colombia y los jugadores del cuadro barranquillero estaban esperando para entonarlo. Sin embargo, no fue el que sonó.
En el escenario del Sport Recife, equipo que jugó de local, se escucharon fue las notas marciales del himno de Bolivia. El desconcierto de los dirigidos por Julio Avelino Comesaña fue evidente. Posteriormente sonó el himno del país anfitrión, empezó el compromiso y Júnior ganó 0-2.