Madrid desplegó un dispositivo de seguridad, que está compuesto por más de 2.500 policías, para acoger el partido de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. La capital española no quiere que el compromiso se salga de las manos como sucedió hace dos semanas en Buenos Aires. Y para mantener el órden también están controlando el ingreso al país de integrantes de las barras bravas de estos dos equipos.
El primero en verse perjudicado fue Maxi Mazzaro, uno de los líderes de la barra brava de Boca Juniors, quien fue deportado por la policía de Madrid. "Agentes de la policía nacional han detectado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a uno de los barras bravas más significativos y peligrosos, con numerosos antecedentes. Esta persona ha sido devuelta a Argentina. El fútbol no es violencia", dieron a conocer en un comunicado, las fuerzas de seguridad españolas.
La @policia ha detectado esta noche en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas a uno de los Barras Bravas más significativos y peligrosos, con numerosos antecedentes. Esta persona ha sido devuelta a Argentina.
— Policía Nacional (@policia) December 6, 2018
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La próxima incógnita recaerá sobre el permiso de ingreso a España de Rafael Di Zeo, quizás el hombre más emblemático de la barra brava de Boca, quien está próximo a viajar hacia el Viejo Continente. La Justicia argentina autorizó al jefe de la barra a viajar a España, aunque el Ministerio de Seguridad advirtió que no podrá acceder al Santiago Bernabéu, donde el domingo se jugará la final de la Copa Libertadores. Di Zeo estuvo en prisión en varias oportunidades y aún tiene dos causas penales abiertas, por lo que no puede salir de Argentina sin permiso de la Justicia.