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En los hinchas más maduros aún perdura el recuerdo: los ocho pasos de espalda hasta el borde del área, la ubicación paralela al balón, el leve movimiento al costado para no impactar la pelota de frente y el remate con el borde interno del pie derecho que terminó en el fondo de la red. Gol para Nacional y primer título de la Copa Libertadores para el equipo verde (31 de mayo de 1989). Incluso, en algunas personas queda poco vestigio de lo que fue el eterno agradecimiento para el hombre que, junto a René Higuita, personifica lo que fue la alegría máxima hasta 2016. Sin embargo, los tiempos cambiaron y las personas también; sobre todo los hinchas. Leonel Álvarez, hoy entrenador de Libertad de Paraguay, quien lo vio y lo vivió todo con el club antioqueño, es considerado por los más jóvenes como una persona no grata cuando se habla del equipo más campeón de Colombia.
De hecho, así lo hicieron notar cuando Jorge Almirón dejó la dirección técnica del club, el año pasado, y entre rumor y rumor sonó el nombre de Leonel para reemplazarlo. “No es bienvenido para nosotros”, escribió el líder de una de las barras más grandes de Nacional. Y la razón, que no debería ser válida por su justificación, es que el nacido en Remedios, al sureste de Antioquia, fue DT de Independiente Medellín, sin contar que cuando estuvo al mando del Itagüí (hoy Rionegro Águilas) y del Deportivo Cali también superó varias veces al club con el que hizo historia.
Por ejemplo, en la primera etapa con el conjunto poderoso jugó cuatro partidos frente a Nacional con un saldo de tres victorias y un empate (Finalización 2009 y Apertura 2010). Dos años después, ya en Itagüí, disputó tres encuentros: ganó uno, empató otro y perdió el último. En la temporada siguiente, cuando asumió en el Deportivo Cali, jugó siete veces frente a Nacional en dos años: dos triunfos, la misma cantidad de igualdades y tres derrotas fue el balance en esa época. Eso sí, cayó en la definición del Finalización 2013, pero al año siguiente logró el título de la tercera edición de la Superliga al imponerse por penaltis en pleno Atanasio Girardot. Por último, de nuevo como entrenador del Medellín, jugó ocho duelos en dos temporadas con tres triunfos, igual número de empates y dos caídas. Eso sí, en el Apertura 2016 sacó cuatro puntos de seis posibles contra el rival de siempre. Así las cosas, Leonel ha enfrentado 23 veces al club del que fue jugador entre 1987 y 1990 (diez éxitos, seis igualdades y siete derrotas) para una efectividad del 43,4 %.
Hoy, cuando su Libertad de Paraguay reciba a Nacional en el estadio Nicolás Leoz por la tercera fase de la Copa Libertadores (7:30 p.m., por Fox Sports), Álvarez tendrá su primer choque de ida y vuelta con el equipo verde en un torneo internacional, el tercero en toda su carrera (sumando la final en 2013-II y la Superliga de 2014). Leonel, el calmado y a veces temperamental Leonel, tiene la misión de eliminar al equipo colombiano y acceder a la siguiente fase del evento continental (el ganador de esta llave integrará el Grupo H con Gremio, Rosario Central y Universidad Católica), así los pocos adeptos que le quedan por lo hecho en épocas pasadas con la camiseta de Nacional terminen alejándolo de sus afectos.