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El exentrenador del Barcelona y actual seleccionador español, Luis Enrique Martínez, rememoró, cuando se cumplen cinco años de la última Champions League que el equipo azulgrana conquistó ante la Juventus, que en la final disputada en Berlín tenía “una tensión interna difícil de gestionar”.
En el día en el que se cumple un lustro de la quinta orejona de la entidad, el preparador asturiano repasó en una entrevista con BarçaTV Plus los detalles de “una final inolvidable” que supuso el segundo triplete en la historia del primer equipo de fútbol.
En la charla telemática de unos 45 minutos de duración, el actual seleccionador español revivió por primera vez algunas de las imágenes de la final, pues nunca antes había visto el partido contra el equipo turinés.
“No he visto otra vez el partido. Era el último partido de la temporada y la final no la he vuelto a ver”, reveló antes de empezar la entrevista en la que repasó algunos de los detalles previos al encuentro, como la charla que dio a sus jugadores antes saltar al campo.
“Les dije: ‘Lo peor que les puede pasar hoy es ser jugador de la Juventus y tener al Barça enfrente (...). Imaginen que estamos en la charla de la Juve y les estoy hablando del Barça, estarían cagados’. Al menos una sonrisa les desperté”, contó en un momento de la entrevista.
“Son partidos emocionales, controlar las emociones siempre tiene dificultad, y aunque seas un jugador experimentado como lo son todos los del Barça y la Juventus, en sus caras ves lo que significa jugar este tipo de partidos”, añadió.
En este sentido, admitió que también pasó muchos nervios. “No he estado más nervioso en mi vida como entrenador o como jugador. Esperaba que me iba a tranquilizar, pero tenía una tensión interna difícil de gestionar. Mi conclusión fue que si volvía a jugar una final de estas características me tomaré una pastilla”, bromeó.
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Unas sensaciones que se acabaron con el tanto de Neymar en los últimos compases del encuentro con el que se cerró el 3-1 final: “El gol de Luis Suárez no fue el que más celebré en mi vida, porque fue el tercero. Con el 2-1 lo celebras, pero piensas que queda mucha tela que cortar”.
La de 2015 fue la primera y hasta el momento única Liga de Campeones que Luis Enrique ha conseguido en su carrera como jugador y entrenador, un título que calificó de “maravilloso”.
“Es lo más bonito que puede vivir un jugador, un entrenador, un aficionado: ganar la Champions y ganar el triplete; fue la segunda vez en la historia del Barça. Eso explica el club que tienes. Lo más bonito es ver lo feliz que haces a tanta gente”, subrayó.
Esa temporada será recordada por la eclosión del tridente ofensivo formado por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar Jr, tres jugadores que, según el actual seleccionador español, pusieron “por delante el interés del equipo al individual”.
“Pero no solo eran Suárez, Neymar y Messi. Detrás había unos jugadores espectaculares. Casi una selección mundial”, puntualizó Luis Enrique, quien precisó que “era una plantilla unida y comprometida”.
Asimismo, puso en valor la hazaña conseguida por ese grupo de jugadores ya que, en su opinión, “se tienen que dar muchas cosas para conseguir un triplete y cuando se dan simplemente hay que disfrutarlo”.
En el último tramo de la entrevista, Luis Enrique revivió las imágenes de la celebración cuando, según precisó, tuvo “una sensación de alivio total”, pese a una temporada en la que en algunos momentos considera que se trató al equipo “de manera injusta”.
“La celebración fue impresionante, maravillosa. Pero no solo es un día. Es el día de la final, el día después, todo el verano lo feliz que va la gente con su camiseta del Barça”, destacó.