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Desde que llegó a la dirección técnica de la selección colombiana de fútbol, Carlos Queiroz les entregó el protagonismo a los jugadores. “Todo empieza con ellos y la parte más importante del proyecto son ellos. Seguí muy de cerca el fútbol colombiano y estudié el perfil de los jugadores”, manifestó el entrenador portugués en su presentación oficial. Después habló con algunos de ellos y les explicó su proyecto, el cual, según sus palabras, “es el arte de ganar”. Recorrió diferentes estadios observando partidos para escoger a los mejores, y este jueves los dio a conocer.
En la lista están dos porteros del balompié local: Álvaro Montero (Deportes Tolima) y Camilo Vargas (Deportivo Cali). Hay cuatro jugadores del fútbol mexicano: Stefan Medina (Monterrey), Edwin Cardona (Pachuca), Roger Martínez y Matheus Uribe (América de México). La mayoría de los convocados juegan en Europa.
En gran nivel llegan Duván Zapata, autor de 28 tantos en la temporada con el Atalanta italiano; Wilmar Barrios, campeón en Rusia con el Zenit; Luis Fernando Muriel, de destacada campaña con Fiorentina, y Camilo Vargas, el salvador del arco del Deportivo Cali. Las novedades en el plantel serán el lateral John Lucumí, del Genk de Bélgica, y el delantero Roger Martínez, del América mexicano.
Yimmi Chará, Sebastián Villa, Jeison Murillo, Rafael Santos Borré y Víctor Cantillo se quedaron por fuera de la Copa América, que se llevará a cabo en Brasil entre el 14 de junio y el 7 de julio y en la que Queiroz dirigirá sus primeros compromisos oficiales como entrenador de Colombia.
“No vine a hacer una revolución, sino a tomar decisiones que nos lleven adelante. No es posible que la gente creyera que llegaba a cambiarlo todo; hubiera sido una tontería. Colombia creó una cultura e identidad que no se puede perder”, había dicho el portugués, y la lista entregada es acorde con sus palabras.
Queiroz remplazó al argentino José Néstor Pékerman, quien tuvo un exitoso ciclo al frente de la selección, y su objetivo, además de llevar a Colombia a Catar 2022, es realizar una destacada Copa América y conseguir el segundo título continental para un combinado que solo ha celebrado en la edición de 2001, realizada en nuestro país.
Por eso, el luso es consciente de que “hay que estar comprometido con la misión y la ética de trabajo. Me gusta que las cosas cuenten con planeación y si trabajamos todos con el mismo espíritu todo saldrá bien. Si quieres ser campeón, hay que ser campeón todos los días”.
La selección de Colombia se despedirá del país con el partido amistoso que jugará contra Panamá, el próximo lunes, en el estadio Nemesio Camacho El Campín. Después se preparará para debutar en el torneo ante Argentina, el 15 de junio, en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía. Luego enfrentará a Catar, el 19 de junio en São Paulo, y cerrará su participación en el Grupo B contra Paraguay, combinado al que intentará vencer el 23 de junio.
Para la Copa América los favoritos son Brasil, el equipo anfitrión; Uruguay, que ha hecho una renovación incorporando jugadores de talla internacional a su selección, y Argentina, que, con algunos nombres nuevos y el liderazgo de Lionel Messi, buscará un título que no gana desde 1993.
El técnico de Colombia también ha advertido que “Brasil cuenta con un plantel envidiable, pero yo espero ser campeón allá. El segundo lugar no es para mí”. Aunque no hace promesas. “No puedo garantizar la Copa América. Solo garantizo que vamos a trabajar para buscar la victoria. La selección tiene que estar en lo más alto, siempre tiene que ganar y buscaremos eso, hacer felices a los jugadores”, ha expresado Queiroz, quien después de la Copa América se enfocará en la eliminatoria suramericana hacia la Copa del Mundo, la cual considera “muy dura. Mucho más que la de Europa, África y Asia. “Hay que tener los ojos en el futuro”.
Durante la rueda de prensa que ofreció en la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol, en Bogotá, Carlos Queiroz aseguró que “terminó la luna de miel y ahora es tiempo de trabajar. No es responsable una actitud triunfalista antes de una competición”. Comienza el sueño.