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Minuto 61 de juego. Duván Zapata recibe en el área un balón desde el costado derecho. Da media vuelta y encuentra a Luis Fernando Muriel en el borde de la media luna. Este recepciona y clava el balón al rincón de la mano izquierda del portero del Bolonia. Con ese gol el Atalanta ganó un partido reñido por la fecha 35 de la Serie A, que empezó ayer.
El equipo de Gian Piero Gasperini se ubica parcialmente en la segunda posición de la tabla, con 74 puntos, seis menos que la Juventus, que visitará al Udinese este jueves 23 de julio.
Es extraño decirlo. Hablar del “mejor suplente del mundo” es pensar que merece ser el titular indiscutible del equipo, pero la estrategia del Atalanta sigue dando resultado, y más que no ser inicialista, Muriel es una ficha clave para darle un respiro al plantel dentro de la cancha. Su aparición en el segundo tiempo puede redondear un resultado a favor o ser la solución, así como lo demostró este martes, para hallar el grito de gol que le dé otros tres puntos al equipo revelación de la temporada en Europa.
Ya son 18 goles en 1.152 minutos de juego (cerca de 13 partidos en total) para un jugador que ha demostrado su versatilidad en la cancha, pues no solo aporta con goles, sino también con la generación de juego ofensivo en los últimos tres cuartos de cancha. Junto con Duván Zapata -que lleva 17 anotaciones y que suele ser el titular-, completan 35 goles en la temporada, números que aportan al equipo más goleador de Europa en la presente temporada con más de 80 tantos.
“Cuando trabajas bien lo ves siempre en el campo. Después de hacer buenas temporadas en el pasado, ya no nos sorprendemos de nuestro rendimiento. Tenemos las capacidades para hacer grandes cosas. Nos regalaremos muchas satisfacciones”, afirmó Muriel en una entrevista a la cadena Sky Sports, reafirmando el buen momento por el que pasa como jugador y por ese rendimiento en alza que demuestra una escuadra que se rebeló a esa tendencia del fútbol ofensivo que caracteriza a los italianos.
Alejandro Papu Gómez, el 10 del Atalanta y el máximo asistidor de la Serie A en los últimos años, es otro de los aliados que tiene Muriel en la cancha. De los 18 goles del colombiano, el argentino lo ha asistido en cinco oportunidades. Dentro del sistema táctico son grandes cómplices, y por fuera de las canchas son buenos amigos, pues el centrocampista afirmó que “Luis Fernando Muriel es agradable, hace buen ambiente en el grupo, bromea. Siempre está de buen humor, nunca se queja de nada. Gente como Muriel sirve en el vestuario y siempre es bueno para el equipo”.