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La obligada renovación en Argentina luego de la frustración en el Mundial de Rusia 2018 le concedió una oportunidad más a Sergio Agüero y Ángel Di María en la Copa América 2019. Ellos serán los mosqueteros de Lionel Messi, el único indiscutido de procesos anteriores, el mejor futbolista de los últimos tiempos. Los tres saben que en Brasil es ahora o nunca. El torneo que comenzó anoche con el triunfo de los locales 3-0 ante Bolivia podría significar su última oportunidad para levantar un trofeo con la selección absoluta, pues ya han ganado títulos con la sub-20 y la olímpica.
El Mundial negro de la albiceleste les cerró la puerta a varios históricos argentinos y a algunas promesas que se veían en ascenso. Ya no se habla más de Mascherano, Rojo, Biglia o Banega. Ni por ahora de Cristian Pavón, quien con 23 años se veía como una de las caras de la renovación, pero Rusia también le pasó factura.
La llegada de Lionel Scaloni al banquillo, un técnico de 41 años carente por completo de experiencia, ni siquiera en clubes, supuso un cambio total. Relevo generacional, juego, pensamiento. Todo cambió.
Pero la poda no alcanzó a Agüero ni a Di María, resistidos por la afición tras la debacle en Rusia y las finales perdidas de las Copas América de Chile 2015 y Centenario 2016 en Estados Unidos, incluso la del Mundial de Brasil 2014.
¿Qué los salvó? Sus recientes temporadas en Europa con el Manchester City y el París Saint-Germain, y los gestos que enviaron a Scaloni para intentarlo nuevamente con la selección.
El Kun ganó todo con los ciudadanos: Premier League, Community Shield y FA Cup. Y con 21 goles quedó segundo en la tabla de artilleros de la Premier, a uno del ganador: Mohamed Salah.
En los tres torneos y en la Champions League totalizó 32 goles en 46 partidos disputados. El único argentino que lo superó fue Messi, con 48 gritos en igual número de encuentros.
“A nadie le gusta perder. Creo que nos quedamos con la experiencia. Pero vamos a intentar hacerlo mejor e intentaremos no quedar segundos”, prometió Agüero en referencia a las finales perdidas.
Di María apenas gritó campeón con el PSG en el torneo de primera división, pero entre ese y las copas nacionales francesas, y la desilusión en la Champions, en la que cayó en los octavos de final, el Fideo marcó 19 goles en 45 partidos, una buena producción a pesar de las lesiones que lo aquejaron.
Messi ha vuelto a ser en la reciente temporada el Messi imparable de otros años. Con 31 años, la Pulga destrozó récords en la liga española y se puso en primera fila para ganar por sexta ocasión el Balón de Oro. Todo esto a pesar del desastroso final de temporada del Barcelona en la Champions y en la final de la Copa del Rey.
El astro aseguró que Argentina encarará “con la ambición de siempre” la Copa América. Y su primer obstáculo será Colombia.