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Hay ocasiones en las que los recuerdos tiran para ser vividos de nuevo. Y generan nostalgias, alegrías y en algunos casos, como este, alivios. La historia comienza, o mejor, continúa el domingo 14 de julio de 1996.
Tiene lugar en el estadio Pascual Guerrero, con el clásico entre Deportivo Cali y América, y el club azucarero peleando el título del fútbol colombiano con Millonarios. Mientras el equipo dirigido por Fernando El Pecoso Castro sufría porque no le marcaran, el de Miguel Augusto Prince lo hacía en Medellín. Y con cada anotación el silencio sepulcral de los hinchas caleños. Primero cuando anunciaron el tanto de Marcio Cruz, después el de Ricardo Lunari.
Y Cali sufrió porque Henry Zambrano se acercó con peligro al arco de Miguel Calero. Y, claro, más de uno se llevó las manos a la cabeza, otros las juntaron para pedirle al de arriba que América no hiciera gol. Y que faltan siete minutos, que ahora son seis. Y qué alegría tan grande cuando el árbitro Julián Idárraga tomó el balón y sentenció el final: Deportivo Cali campeón luego de 22 años (34 triunfos, 16 empates y 10 derrotas) y Millonarios, segundo.
Y los dos le dieron sentido al apelativo de Clásico de añejo y a la rivalidad más antigua de todas en el fútbol colombiano por hombres como Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano y Alcides Aguilera del lado azul, y Valeriano López, Manuel Giúdice y Rodolfo Cervino del verde. Esa temporada, Cali y Millonarios fueron los representantes del país en la Copa Libertadores del año siguiente. Y como era habitual en esos tiempos, los dos quedaron ubicados en el Grupo 5 con Peñarol y Nacional de Uruguay.
El 27 de febrero de 1997 se enfrentaron en el Pascual Guerrero. Bónner Mosquera y Christian Santamaría anotaron por el visitante y Hámilton Ricard puso el 2-1 para el triunfo de Millonarios en la capital vallecaucana.
En la vuelta, en Bogotá, a los 20 días, el encuentro terminó 2-2 con Ricardo Pérez y Álex Daza festejando para el azul y Wálter Escobar y Édison Mafla para el verde. El campeón colombiano quedó fuera del torneo con cinco puntos en seis partidos, y el subcampeón clasificó a los octavos de final, ronda en la que sería superado por Peñarol en los penaltis (3-2, luego de un marcador global de 3-3).
¡Vamos todos unidos! 💙⚽️Ⓜ️ Ellos son los 22 jugadores convocados por el profesor Alberto Gamero para el juego de mañana frente al Cali por Conmebol @Sudamericana. 🔵⚪️ ¡VAMOS MILLONARIOS! pic.twitter.com/gCkgSYazhd
— Millonarios FC (@MillosFCoficial) October 27, 2020
Más atrás quedan los duelos de la Libertadores de 1968, con victoria para Millonarios en Bogotá (4-2), triunfo de Cali en casa (1-0) y los dos fuera de la fase de grupos. También la goleada azul el 15 de marzo de 1973 (6-2) y la igualdad sin goles seis días después. Y la Copa Libertadores de 1979 cuando compartieron zona con Independiente y Quilmes de Argentina. El 14 de marzo de ese año igualaron 1-1 en El Campín y Cali se impuso 2-0 en el Pascual Guerrero. Solo clasificaba el primero de cada zona y los dos quedaron eliminados.
Si bien el ahora no es como el antes en el que la agresividad, el cálculo, la intensidad y el pragmatismo eran diferentes, más adelante, muy adelante, se hablará de lo que pase este miércoles cuando Millonarios y Cali se enfrenten por primera vez en la Copa Suramericana (7:30 p.m., en el estadio El Campín), cuando se esté recordando un duelo que mal que bien seguirá alimentando la leyenda del choque más vetusto del fútbol colombiano.
Por: Camilo Amaya