PSG le remontó a Atalanta y es semifinalista de la Champions League

El campeón de Francia sigue en camino en el torneo que le ha sido esquivo en las últimas temporadas.

Foto: Agencia AFP

En el fútbol, como en la vida misma, el tiempo no le pertenece a nadie. Y los que se creen dueños de este, o quienes tratan de administrarlo y se olvidan de jugar, casi siempre terminan siendo los sorprendidos y, por ende, los derrotados. Eso le pasó a Atalanta este miércoles en las semifinales de la Champions League frente a PSG.

El club italiano, con el colombiano Duván Zapata desde el comienzo, se fue adelante en el marcador gracias a Mario Pasalic y su remate perfecto para vencer a Keylor Navas y darle la ventaja a los de Bérgamo.

Eso sucedió en el minuto 26 y desde ahí, quizá por temor, por incapacidad o por falta de herramientas, Atalanta se dedicó a defender frente a un rival que, con la paciencia de la gota que perfora la roca, tuvo su recompensa.

De hecho, Zapata tuvo que entrar en esa lógica de tener la pelota y aprovechar su espalda ancha, su carrocería similar a la de un tren, para soportar los empujones mientras sus compañeros se organizaban atrás luego de un despeje. Así lo hizo, así fue útil los 82 minutos que estuvo en el terreno de juego.

Tratando de solucionar eso y de darle más oxígeno a sus dirigidos, Gian Piero Gasperini envió a Luis Fernando Muriel (entró por Pasalic en el 70′) esperando que hiciera lo que siempre hace en los epílogos: sacar provecho y marcar. Pero esta vez fue complicado, pues la pelota casi siempre estuvo del otro lado, con los blancos atacando y los italianos defendiendo, algo que Atalanta, este Atalanta, no sabe hacer muy bien.

Tomas Tuchel, angustiado por el reloj, le dio ingreso a Kylian Mbappé y todo se apretó para los de Bérgamo. El francés desbordó por la banda izquierda, se juntó con Neymar y entre los dos, valga la redundancia, en dos minutos, le dieron vuelta a todo.

Primero con una jugada que terminó en el gol de Marquinhos, a pase de Neymar, y seguido, también por la banda izquierda, con otra acción tejida entre los dos, con el “pasa tú que allá te pongo la pelota” para que Mbappé habilitara a Eric Maxim Choupo-Moting, el menos esperado, del que poco se sabe y quien puso a festejar al banco de PSG, a los suplentes que corrieron por la tribuna para festejar.

El campeón de Francia ganó por el empuje y el no rendirse jamás. Y por su vocación de ir para adelante sin importar las veces que se estrelló contra la muralla italiana. Todo un ejemplo de perseverancia en una fase del torneo que más parece un laboratorio y en una sede única (Portugal).

Atalanta, con Zapata y Muriel, fue semifinalista de la Champions durante 90 minutos, solo que olvidó de la adición porque, quizá, creyó que era el dueño del tiempo cuando al final fue el mismo tiempo el que lo traicionó.