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“Contra Argentina y Colombia serán los dos partidos más importantes de mi vida. Todo depende de nosotros”, afirmó Paolo Guerrero, máximo referente de la selección peruana. Hace 35 años, la selección inca no disputa un mundial. El último, el de España 1982. Y no van a dejar nada al azar, es un partido de vida o muerte tanto para ellos como para los argentinos. Es por eso que llevarán su propia agua con el fin de evitar intoxicaciones.
El conjunto dirigido por Ricardo Gareca viajó con una gran cantidad de líquido de Lima. Uno de los antecedentes más recordados en la historia del fútbol ocurrió en el Mundial de Italia 90. Argentina enfrentaba a Brasil por los octavos de final, en medio del calor de Turín. Tras una falta de Ricardo Rocha sobre Pedro Troglio, los auxiliares del equipo albiceleste aprovecharon para hidratar a los jugadores.
Y el brasileño Branco, tras la "cortesía" de los argentinos, bebió una botella de agua. El jugador del FC Porto terminó mareado, drogado. Al final, Argentina se impuso por la mínima diferencia y avanzó a los cuartos de final. Un hecho que confirmó Diego Maradona unos años después. “Alguien picó Royphnol (sedante) y se pudrió todo”, dijo a TyC Sports en 2004.
“Es correcto que llevaremos nuestra agua. Antes era un hecho frecuente las descomposturas al beber agua de otro país, ahora los hoteles guardan su prestigio. De todas formas estamos tomando precauciones”, advirtió Jorge Alva, médico de la selección de Perú según declaraciones recogidas por Nacional Deportes La Cátedra.
Partido de vida o muerte: Argentina y Perú, ambos con 24 puntos, dejarán la piel en la cancha. El vencedor pondrá un pie en Rusia mientras que el perdedor comprometerá su asistencia en la cita orbital.