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Tres partidos seguidos sin ganar han generado la primera crisis del nuevo Bayern de Múnich de Niko Kovac: la recepción del Mönchengladbach el sábado en la 7ª fecha de la Bundesliga toma tintes de final para el gigante bávaro y su entrenador croata.
El líder Borussia Dortmund, por su parte, con un balance de 14 goles en tres partidos (3 goles ante el Mónaco el miércoles en Liga de Campeones) tratará de mantener su buena racha en casa ante el modesto Augsburgo (8º), también el sábado, mientras que el Hertha de Berlín, tercero empatado con el Bayern, visitará al Maguncia (9º).
En la clasificación, el Bayern es segundo a un solo punto del líder. Una situación lejos de ser dramática, pero los dos empates en casa ante el Augsburgo y el Ajax en Liga de Campeones, y la derrota 2-0 en Berlín ante el Hertha han hecho sonar las alarmas.
La última serie de tres partidos seguidos sin victoria, hace un año, se saldó con el despido del italiano Carlo Ancelotti, y con el efímero paso de su sucesor Willy Sagnol, que se mantuvo un partido en el banco.
Después de un exitoso inicio de temporada con siete triunfos consecutivos, pocos se esperaban este bajón. "No puede ser que en una semana todo se haya vuelto malo", afirmó el veterano Arjen Robben, que ya ha pasado por otras crisis desde su llegada al club bávaro en 2009. "Necesitamos una victoria para regresar a la buena senda", añadió.
Pero es más fácil decirlo que hacerlo; en ataque, el vigente campeón ha disparado 40 veces en los dos últimos partidos de la Bundesliga, con 1 solo gol en su cuenta.
Y en defensa sus zagueros adolecen de falta de velocidad. Además, Kovac no podrá contar con el central internacional alemán Mats Hummels, lesionado por un golpe en la cabeza sufrido en el duelo ante el Ajax. Niklas Süle se perfila como su reemplazo.
El Borussia Mönchengladbach, rival del sábado, ocupa un meritorio cuarto puesto y llega en un buen momento, con su delantero Alassane Plea como segundo realizador del campeonato (4 goles).
Kovac "debe demostrar que él es el jefe, con todas las consecuencias si fuese necesario", se puede leer este jueves en la revista especializada Kicker: "Es obligatoria la victoria el sábado. De lo contrario la semana del parón internacional será más difícil de pasar".
Los más satisfechos con el momento son los seguidores imparciales de la Bundesliga, más felices de ver la igualdad que reina en un campeonato alemán en el que el Bayern dominó aplastante los últimos años.