En el arranque del segundo tiempo del partido final del Mundial de Rusia 2018, un grupo de cuatro mujeres ingresó al campo de juego mientras los croatas se pasaban la pelota de un costado a otro. Las cámaras de televisión que transmitían el encuentro no pudieron evitar que las imágenes se publicaran, como usualmente se hace en una de estas situaciones. (Vea aquí nuestro especial del Mundial de Rusia 2018)
La policía persiguió a las jóvenes hasta capturarlas y retenerlas ante los ojos del mundo. En ese mismo instante, el colectivo Pussy Riot en una publicación de internet se hizo responsable del acto. Fue una protesta contra el gobierno del presidente Vladimir Putin, aprovechando el momento en el que líder exhibía la organización de su país ante el mundo. Pero también fue una forma de decir que la organización seguía viva. Lea la crónica del partido: Francia se coronó campeón del Mundial de fútbol
Pussy Riot es un colectivo ruso de punk que tiene cercanía al movimiento feminista. Nació en 2011 y desde entonces ha atraído la simpatía de mujeres en Rusia y en todo el mundo. En repetidas ocasiones, las miembros de Pussy Riot han protestado contra el gobierno de Putin. En 2012, luego de una manifestación en la Catedral de Cristo Salvador contra la nueva candidatura del líder ruso a la presidencia en la que varias personas cantaron una oración punk contra Putin. Varias mujeres del grupo fueron arrestadas y judicializadas, lo que le dio más fama al colectivo. Le puede interesar: Pussy Riot, la guerrila artística
El panorama en Rusia, a pesar de que el país fue sede de la Copa del Mundo, sigue siendo tenso. Las protestas contra el gobierno del presidente Putin no han cesado. El magno evento deportivo sirvió de plataforma para mostrar la otra cara de Rusia, más cálida y abierta al mundo. Pero también fue una oportunidad para los grupos opositores de exhibir las condiciones reales del gobierno. Mujeres y activistas de los derechos LGBTI han publicado durante el transcurso del torneo sus historias experimentado represión del gobierno.
Este domingo, durante la final del mundial que presenciaban más de tres mil millones de espectadores fue otra de esas oportunidades. Las cuatro personas invadieron el campo de juego en el minuto 53 del partido. Portaban uniformes, principalmente de policías, pero en ningún momento intentaron agredir o abrazar a los jugadores en el terreno de juego.
Así se prepararon las manifestantes:
"El Mundial nos ha recordado las posibilidades de la policía celestial en la gran Rusia del futuro, pero la policía terrenal, al entrar en el juego sin reglas, rompe nuestro mundo", se lamenta Pussy Riot. "Cuando la policía terrenal entra en el juego, exigimos: la liberación de todos los presos políticos, que no se encarcele por likes, el fin de los arrestos ilegales en manifestaciones, que se permita una competición política en el país, que no se fabriquen acusaciones penales, que no mantenga a la gente en las cárceles sin motivo, y que la policía terrenal se convierta en la policía celestial", dice el comunicado de Pussy Riot. Lea también: 'A Punk Prayer': vida y obra de Pussy Riot