Este martes en la noche, en un escueto comunicado, la Federación Colombiana de Fútbol anunció que llegó a un arreglo con Carlos Queiroz, quien dejó de ser el técnico de la selección de mayores.
El estratega portugués, que tenía contrato hasta finales de 2022, estuvo apenas 22 meses al frente del equipo nacional. Dirigió 18 partidos, con un balance de nueve victorias, cinco empates y cuatro derrotas, 22 goles a favor y 18 en contra.
Sus resultados no fueron malos, excepto por los de los dos últimos partidos, ante Uruguay y Ecuador, por las fechas 3 y 4 de la eliminatoria suramericana al Mundial de Catar 2022, cuando cayó 3-0 y 6-1, respectivamente.
Vea el comunicado con el que Colfútbol anunció la salida de Carlos Queiroz
Sin embargo, la verdadera razón por la que se va es porque no logró seducir al grupo de jugadores. Su estilo y modelo de trabajo no les gustaron a la mayoría de los referentes del plantel, encabezados por James Rodríguez y David Ospina. Su falta de manejo de grupo también generó división en la plantilla y más discusiones de las habituales en un equipo que en vez de ir mejorando paulatinamente, empeoró.
Queiroz acordó con Colfutbol el monto de la rescisión del contrato y sigue negociando la forma del pago de la misma. La idea de los miembros del comité ejecutivo de la entidad rectora del balompié en Colombia era anunciar la salida apenas se conociera el nombre de su sucesor, pero ante la dificultad para concertar al menos las candidatos, decidieron comunicar la noticia.
Aunque en un principio se habló de la posibilidad del regreso del técnico argentino José Néstor Pékerman, quien estuvo al frente de la tricolor entre 2012 y 2018, su nombre no convence a todos los miembros de la directiva, pues durante su gestión aisló a la selección y les quitó protagonismo.
Tampoco el de Juan Carlos Osorio, propuesto por Álvaro González Alzate, presidente de la División Aficionada de Fútbol. Reinaldo Rueda era un nombre que tenía buena acogida, pero su ratificación al frente de Chile, al menos hasta mediados de 2021, hace que esa opción no sea viable.
Algunos empresarios internacionales han acercado las hojas de vida de varios entrenadores, pues la salida de Queiroz era un secreto a voces. Sin embargo, los costos en algunos casos y la falta de disponibilidad en otros, han impedido que se adelanten conversaciones serias con alguien.
El problema de los colombianos es que dividen. Un par de ellos ya han estado al frente de la tricolor. Y el déficit de los extranjeros es que no conocen el medio, aunque la mayoría de los jugadores de la selección juegan fuera del país.
Lea también: Galería, Carlos Queiroz
Sin embargo, el tiempo apremia, porque a finales de marzo la selección deberá enfrentar a Brasil y Paraguay dos las dos próximas fechas de la eliminatoria. Además hay que prepara la Copa América, en junio, de la que Colombia compartirá sede con Argentina.
La semana entrante, el comité ejecutivo se reunirá para estudiar nuevas propuestas. La idea es concretar a un nuevo timonel y su grupo de trabajo para que evalúe a los jugadores y comience en firme en la segunda semana de enero.
Así las cosas, el nuevo seleccionador llegará a apagar un incendio y asumirá el riesgo de que en seis meses, tras la Copa América, sea despedido si no da resultados. Un entrenador serio, con un proyecto al menos a mediano plazo, no va a exponer su prestigio en un momento tan complicado.