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Los hechos se registraron en la liga de fútbol de Rumania de primera división, durante el partido que disputaba el Petrolul Ploiesti contra el Steaua de Bucarest.
El seguidor del Petrolul saltó al gramado, aprovechando que los jugadores y árbitro se encontraban distraídos por el cobro de un tiro penalti a favor del Steaua, y le propinó un certero golpe en el rostro al jugador, George Galamaz, quien se vio sorprendido por la agresión y sólo atinó a arrodillarse para sobarse.
Sin embargo, el árbitro y los compañeros de Galamaz se percataron de lo sucedido y corrieron de inmediato para detener al agresor, quien no contó con la violenta reacción de varios compañeros de Galamaz, quienes sin pensarlo la emprendieron contra él con puntapiés.
De inmediato, a la cancha saltaron varias personas de los bancos técnicos para intentar calmar la situación, no obstante, todo se apaciguó cuando efectivos de la policía local ingresaron a la cancha para detener al aficionado.
Luego de todo el caos, se conoció que George Galamaz fue conducido a un centro médico para realizarle una evaluación por una posible fractura en su pómulo.
Además, el partido fue suspendido porque tiempo después de la agresión a Galamaz se presentó otro incidente, que afectó al portero visitante, quien fue golpeado en la espalda por un petardo.