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Argentina, a cuartos de final tras superar 2-1 a Egipto

Tres penalitis se pitaron en el crucial compromiso, dos a favor de la selección albiceleste y uno para los egipcios.

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EFE
10 de agosto de 2011 - 12:25 a. m.
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Argentina venció a Egipto 2-1 este maertes y pasó a cuartos de final de la Copa Mundial Sub-20 de fútbol Colombia-2011, en un vibrante choque donde el juez sueco Markus Strombergsson fue protagonista al cobrar tres penales que derivaron en los goles del lance.

Los goles albicelestes llegaron a los 42 y 61 minutos por sendos tiros desde los doce pasos lanzados por Erik Lamela tras faltas en los dos casos sobre el hábil atacante Carlos Luque. Egipto acortó la diferencia a los 70 con penal cobrado por Mohamed Salah.

En cuartos de final Argentina enfrentará el 13 de agosto en la caribeña Cartagena a Portugal, que venció 1-0 esta noche a Guatemala en Cali (suroeste).

El encuentro se desarrolló en el estadio Atanasio Girardot de Medellín (noroeste) ante más de 38.000 aficionados bajo la conducción del sueco Markus Strombergsson, quien se retiró del campo bajo el abucheo general del público y el reclamo de la delegación egipcia.

Argentina acabó con su figura Erik Lamela lesionado nuevamente del tobillo, lo que lo obligó a dejar el terreno en lugar de Alan Ruiz a los 82, quien aportó poco al equipo al igual que Juan Iturbe, quien ingresó en la segunda mitad.

Los faraones merecieron mejor suerte y estuvieron muy cerca de lograr la paridad a los 90+3 minutos cuando un remate de cabeza de Ahmed Hegazi venció al arquero Esteban Andrada y en la línea de gol Leonel Galeano la despejó en medio de los gritos de desesperación de sus compañeros.

Andrada había también evitado a los 78 el empate al despejar con espectacular volada un disparo de El Nany que llevaba el sello inconfundible del 'dios' gol.

Un herido Egipto se fue encima de Argentina luego que a los 62 el juez sueco cobrara un segundo penal a favor de los sudamericanos en una jugada que resultó calco del primer penal cobrado a favor de los dirigidos por Walter Perazzo.

El penal a favor de Egipto a los 70 envalentonó a los faraones y elevó la temperatura y los nervios del encuentro, que hasta entonces ya llevaba más de media docena de amonestados con cartulina amarilla.

Argentina se puso adelante en el marcador a los 42 minutos por un gol de tiro penal lanzado por Erik Lamela, tras una dudosa falta del defensa Mohammed Abdel Fatah sobre el incisivo atacante Carlos Luque quien se arrojó al césped.

El remate de Lamela fue contenido a medias por el portero Ahmed El Shenawi (1,79 m), quien se estiró todo lo que pudo, sobrepasando el balón en cámara lenta la línea de gol.

El juez sueco Markus Strombergsson sancionó sin vacilar el penal a pesar de los reclamos de los jugadores egipcios. Al final del primer tiempo el DT egipcio El Sayed Diaa reclamó al árbitro con gestos elocuentes por el penal.

El multifuncional volante de la AS Roma acabó la primera mitad con signos de molestia en el tobillo izquierdo, del que había estado lesionado.

Pero durante los primeros 45 el gol estuvo cerca de cualquiera de los dos equipos, que se defendieron sólidamente, con ocasiones por igual para marcar la diferencia en un partido que se mostró apretado y duro.

Egipto tuvo sus mejores momentos entre los 30 y 35 cuando Argentina parecía aturdida por el juego colectivo de los faraones, con una triada peligrosa conformada por Mohamed Ibrahim, Aly Fhaty y Omar Bager.

A los 33 Esteban Andrada ahogó un grito de gol al atajar un remate directo del goleador Ibrahim. Un minuto antes un centro resante desde la derecha de Mohamed Salah se le coló a la defensa albiceleste y Andrada contuvo antes de que el botín de Ibrahim la empujara al fondo de las redes.

Minutos antes Argentina también puso lo suyo: a los 25 un cabezazo del delantero Facundo Ferreyra remeció el palo izquierdo del arquero tras recibir un tiro de esquina lanzado por Lamela.

Mientras Argentina creaba ocasiones de peligro en el área rival con pelotas, la oncena africana lo hacía con balones en movimiento, en base a la rapidez y técnica de sus jugadores.

Por EFE

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