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"Aún me eriza la piel recordar a Andrés Escobar"

El rumano fue quien le aguó la fiesta a Colombia en el debut en el Mundial de Estados Unidos 1994.

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Daniel Avellaneda / Bucarest, Rumania
16 de marzo de 2014 - 12:00 p. m.
Florin Raducioiu, exjugador rumano, en un hotel en el centro de  Bucarest, posa para la lente de El Espectador.   / Santiago Amorós
Florin Raducioiu, exjugador rumano, en un hotel en el centro de Bucarest, posa para la lente de El Espectador. / Santiago Amorós
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Rumania es la tierra donde nació Vlad, el Empalador, amo y señor de Valaquia, inspirador de Drácula, famoso vampiro que pergeñó el novelista británico Bram Stoker. Aquí, según la mirada, el Príncipe de las tinieblas fue un sanguinario asesino o un héroe nacional. De lo que no queda ninguna duda es que Florin Raducioiu es único en su especie. A fin de cuentas, se trata del único futbolista de su país que jugó en las cinco grandes ligas del mundo: Italia, España, Inglaterra, Alemania y Francia. Todo un privilegiado, es propietario de una carrera impresionante, cargada de goles. Y con una historia para recordar que les pone los pelos de punta a los colombianos, tanto o más que el Conde de filosos colmillos. Raducioiu fue autor de dos de los tres goles de su selección ante el equipo tricolor, tal vez una de las mejores selecciones de la historia, el 18 de junio de 1994 en el Rose Bowl de Los Ángeles. Aquel partido marcó un quiebre en Colombia, que llegaba a Estados Unidos con ínfulas de campeón del mundo y terminó eliminado en primera ronda, con mucha pena y nada de gloria.

Vale la pena, entonces, escuchar a Raducioiu, que habla en perfecto castellano por su pasado en el Español de Barcelona. Este atacante, que también jugó en Milan, West Ham, Stuttgart y Mónaco, entre otros clubes, y que mañana cumplirá 44 años, hoy es el entrenador de la selección Sub-20 de Rumania. Y el encuentro con El Espectador, bajo el cielo gris de Bucarest, dispara una charla jugosa a dos décadas de aquel encuentro que terminó con un impactante triunfo rumano por 3 a 1, con los mencionados goles de Raducioiu, del inolvidable Gheorghe Hagi y de Adolfo El Tren Valencia, quien marcó el descuento para el conjunto que dirigía Francisco Maturana, aunque poco haya servido.

¿Todavía está vigente en su memoria aquel partido del Mundial del 94 contra Colombia? Para usted, seguro, fue inolvidable por los dos goles.

No vamos a llorar, ¿no? Hombre, ese fue nuestro primer partido en Estados Unidos y justo nos enfrentamos a un rival de máxima calidad técnica. Incluso, Pelé llegó a decir, entonces, que Colombia podía ser el próximo campeón del mundo. Nosotros jugamos contra 90 mil colombianos y fue un duelo muy difícil, especialmente en los primeros 15 minutos. En ese lapso, Colombia nos presionó de manera increíble. Pero después empezamos a jugar bien, Hagi logró un nivel superlativo, marqué el primer gol con un contragolpe fantástico. Fue muy importante aquella victoria, porque no sólo mostramos que sabíamos jugar al fútbol; también, que podíamos ganarle a cualquiera. Por eso en los octavos de final derrotamos a Argentina. Lamentablemente, perdimos por penaltis contra Suecia. Ahí se terminó nuestra aventura.

De aquel equipo colombiano, ¿qué recuerdos tiene?

Me acuerdo de algo muy triste. Hubo un jugador que me marcó todo el partido, Andrés Escobar. Después, cuando Colombia volvió a su país, fue asesinado. Estaba detrás de mí, tratando de anticiparme, de ganarme el mano a mano. Su muerte me shockeó. No podía creer que, dos semanas después, fuera acribillado. Todavía se me eriza la piel de recordar a Andrés Escobar. Por supuesto, también tengo que mencionar al mejor, Faustino Asprilla, a Freddy Rincón, a esos jugadores fantásticos que marcaron una época. No era fácil enfrentar a Colombia en aquella Copa del Mundo.

¿Qué sintió cuando entró al campo de juego del estadio Rose Bowl?

Sinceramente, sentí un poco de miedo. El estadio estaba lleno de colombianos, ellos eran locales. Nosotros nos preguntábamos: “Joder, ¿qué vamos a hacer aquí?”. De todos modos, una vez que empezamos a jugar, nos olvidamos de todo y le ganamos a un equipo fortísimo. Después de aquel partido, nos dimos cuenta de que íbamos a ser la revelación del Mundial.

¿Cambió la camiseta con algún jugador colombiano?

Desafortunadamente, no. Estábamos en el séptimo cielo, jajá... Me olvidé de todo. En el partido con Suecia sí se la pedí a Martin Dahlin.

¿Qué opinión tiene del fútbol colombiano?

Tiene grandes jugadores, pero pienso que no tienen el nivel del año 94. Hay futbolistas que se destacan en Europa; es el caso de Falcao, pero aquella selección era única.

¿Falcao es uno de los mejores delanteros del mundo? Usted conoce el puesto, puede hablar con propiedad.

Claro. Yo tuve la oportunidad de verlo acá hace dos años, cuando jugó con Atlético de Madrid la final de la Europa League. Hizo dos goles. Es un grandísimo jugador. Lástima que se lesionó. Yo no sé si jugará el Mundial. Actualmente, no juega en una Liga top, pero estaba en un gran momento hasta que se rompió los ligamentos.

¿Cómo observa a Colombia de cara al Mundial?

Pienso que pueden pasar el grupo sin demasiados problemas. Después, no sé hasta dónde puede llegar. Hay equipos muy fuertes, algunos son más importantes que Colombia. Aunque en el fútbol nunca se sabe. Todo es posible. Nadie pensaba que Rumania podía llegar tan lejos en aquel Mundial de Estados Unidos. De todos modos, no será fácil superar a Colombia.

Para usted, entonces, ¿Colombia puede ser sorpresa?

¿Quién iba a imaginar hace 10 años que Grecia podía ganar la Eurocopa? Nadie. Por eso todos los equipos son rivales de cuidado. Todos están más preparados que nunca, están los mejores jugadores del planeta. Pienso que asistiremos a un Mundial muy ofensivo, con muchos goles y partidos interesantes.

¿Conoce Colombia? ¿Estuvo alguna vez por allá?

Nunca estuve en Suramérica, es una cuenta pendiente. Me acuerdo que en 1996, cuando yo jugaba en el Español de Barcelona, tuve una oferta de Newell’s Old Boys que quedó en la nada. Me encantaría conocer Colombia, claro, como también Argentina, Chile y Uruguay.

Pasaron 20 años y ha cambiado el fútbol. Ustedes vencieron a Colombia con Valderrama, pero a Argentina sin Maradona. Y ahora, apareció Messi. ¿Quién es mejor? ¿Diego o ‘La Pulga’?

Maradona, sin dudas. Diego ganó un Mundial solo. Messi todavía no lo ha hecho. Él es un jugador excepcional, pero le falta ese título. Si lo logra, será el mejor de todos los tiempos.

¿Por qué en los últimos 20 años Rumania no se ha clasificado a los mundiales?

No hemos tenido las ideas claras, a nivel gobierno, jugadores, instituciones locales. No comprendieron que los jóvenes son el futuro del país. Hay que empezar a pensar en invertir en más infraestructura. En cinco u ocho años, Rumania podrá tener una buena generación como la que integré yo. Pero para explotarla al máximo se necesita hacer un esfuerzo importante desde lo económico. De otro modo, será imposible que volvamos a tener una selección importante, como aquella que hizo historia en el Mundial de Estados Unidos 94. Hay que hacer mucho más. Lo hicieron España, Alemania, y a la vista están los resultados.

DAvellaneda@agea.com.ar

@davellaneda77

Por Daniel Avellaneda / Bucarest, Rumania

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