Barcelona y el Arsenal llegaron a un acuerdo para traspasar al centrocampista camerunés Álex Song al conjunto azulgrana a cambio de 19 millones de euros, según anunció este sábado el club catalán en un comunicado. Song firmará un contrato para las próximas cinco temporadas y tendrá una cláusula de rescisión de 80 millones de euros.
El centrocampista africano no disputó con el Arsenal la primera jornada de la Liga inglesa ante el Sunderland (0-0), y ahora volará a España para incorporarse a la disciplina azulgrana.
El próximo lunes por la mañana pasará el preceptivo reconocimiento médico, por la tarde firmará su nuevo contrato en las oficinas del club y por la noche será presentado, junto al resto de la plantilla, en el Trofeo Joan Gamper, que el Barça disputará ante el Sampdoria italiano y en el que Song podría tener sus primeros minutos a las órdenes de Tito Vilanova. El martes al mediodía está prevista la rueda de prensa de presentación del jugador en la Sala París del Camp Nou.
Song cumplirá 25 años el próximo 9 de septiembre. Internacional por Camerún, había llegado al Arsenal después de la partida de Mathieu Flamini y posteriormente de Cesc Fàbregas. No solo funciona bien como pivote defensivo por su despliegue físico (1,87 metros) sino que puede ejercer también de central y la pasada temporada fue además uno de los mejores asistentes de Robin Van Persie con hasta 14 pases de gol. Juega la pelota con las dos piernas, barre la divisoria y de vez en cuando se descuelga hasta el área contraria. Hay quien le ha comparado con Yaya Touré, registra El País de España.
Debilitado en las jugadas de estrategia y en la defensa de su marco, el Barcelona necesita kilos y centímetros desde la partida de Touré y Keita y la enfermedad de Abidal, un futbolista capital por su versatilidad, igualmente capaz de ejercer de lateral zurdo que de central, indispensable en el 3-4-3 de Pep Guardiola. No se sabe de la capacidad de adaptación de Song, ni tampoco de su facilidad para asimilar el juego posicional, muy complicado en el Barcelona. No hay dudas en cambio sobre su potencial físico. Messi todavía recuerda la dureza de sus entradas en la última eliminatoria de la Champions que disputaron el Barça y el Arsenal.
“Es un jugador diferente”, dice Javier Clemente, exseleccionador de Camerún. “Recupera bien, pasa bien, es fuerte, dinámico y, además, se distingue por su alegría. Si lo sabes llevar bien no ha de suponer ningún problema en el vestuario”.
No hay noticias de que sea un futbolista problemático precisamente. Se sabe que su padre murió cuando él tenía tres años y que a los ocho se trasladó con su familia a Saint Ouen, un barrio periférico de París. Protegido por su tío, el exinternacional Rigobert Song, fichó a los 13 años por el Bastia —debutó en la Liga francesa a los 16— y Arsène Wenger se lo llevó en 2006 al Arsenal por un millón de libras. Hoy, padre de dos hijos, se declara fan incondicional del Barcelona, “el mejor club del mundo”.
El Wenger había asumido que era “posible” que tuviese que prescindir de Song. Las negociaciones habían madurado mucho desde que el vicepresidente deportivo barcelonista, Josep Maria Bartomeu, viajara a principios de semana a Londres. El Barça ofreció de salida 15 millones de euros y el Arsenal replicó con una suma de 29 millones después de constatar que el contrato del jugador no expira hasta 2014. Finalmente, la operación se cerró por 19 millones.
Los traspasos Barça-Arsenal ya se han convertido en un clásico estival. El club inglés mercadea siempre en la cantera azulgrana —sus últimas incorporaciones fueron Toril y Bellerín— y el azulgrana ya ha invertido cerca de 150 millones en fichajes: Overmars (40), Petit (15), Van Brochkhorst (carta de libertad), Henry (25), Cesc (40) y Hleb (15). El siguiente fue Song.