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Esta vez el marcador fue lo de menos, la buena racha de local también. Lo único que importó fue que el árbitro diera el pitazo final para festejar el título de la Bundesliga. Para el registro quedará el triunfo del Stuttgart por 4-1 en la casa del poderoso Bayern Múnich, que la gente tuvo que ver goleador a su equipo en el Allianz Arena. Pero eso tampoco fue relevante. Sí el homenaje de un grupo de jugadores con un técnico que recuperó la esencia de un equipo, que le devolvió su estilo, la confianza.
El colombiano James Rodríguez jugó los 90 minutos, al igual que Robert Lewandowski, Thomas Müller, Thiago Alcántara y Frank Ribery (el francés fue sustituído en el 70’). Con 84 puntos, que pudieron ser 87 u 85, el Bayern festejó un nuevo título, de la mano de un histórico que volvió para poner todo en orden: Jupp Heynckes.
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En el principio y al final se escucharon los aplausos para el DT por lo hecho, por su última labor con el club en el que lo ganó todo. “Es un honor haber estado con él”, dijo Müller en plena celebración. Corentin Tolisso, para los locales, y Daniel Ginczek, Anastasios Donis y Chardrak Acolo, por los visitantes, los anotadores de un encuentro en el que el resultado fue lo de menos y en el que lo único que importó fue darle una despedida a Heynckes.
Sexto título consecutivo para el mejor equipo de Alemania y uno de los grande de Europa.