Chapecoense disputará final de la Copa Sudamericana en estadio del Coritiba
Tras eliminar a San Lorenzo en semifinales, el club brasileño visitará el próximo miércoles en Medellín al Atlético Nacional, vigente campeón de la Copa Libertadores, en partido de ida de la final.
EFE
El Chapecoense, el humilde club brasileño que se medirá al Atlético Nacional colombiano por el título de la Copa Sudamericana de este año, escogió el estadio Couto Pereira, de propiedad del Coritiba, como escenario del partido de vuelta de la final, por no poder usar su casa.
El club de la ciudad de Chapecó (Santa Catarina), que no puede usar la Arena Condá porque no tiene capacidad para más de 40.000 aficionados como exige la Confederación Sudamericana, anunció hoy su decisión de jugar en el Couto Pereira, en Curitiba y con capacidad para 40.310 personas.
Tras haber eliminado al poderoso San Lorenzo argentino en semifinales, el pequeño club brasileño visitará el próximo miércoles en Medellín al Atlético Nacional, vigente campeón de la Copa Libertadores, en partido de ida por la final de la Sudamericana.
Una semana después, el 7 de diciembre, el Chapecoense intentará su primer título internacional en el Couto Pereira en el partido de vuelta de la final.
El finalista brasileño había recibido ofertas para jugar la final en cuatro estadios, pero optó por el menor y el único que no fue modernizado en los últimos años.
Los otros tres estadios a los que estudió llevar la final eran el Arena da Baixada, también en Curitiba y del club Atlético Paranaense; el Beira-Río, en la ciudad de Porto Alegre y propiedad del Internacional, y el Arena do Gremio, de esa misma localidad y que pertenece al Gremio.
Los dos primeros fueron sedes del Mundial de fútbol que Brasil organizó en 2014 y el Arena do Gremio fue sometido a una completa reforma hace dos años que lo dejó con cara de estadio mundialista.
Pese a que Curitiba está a 500 kilómetros de Chapecó, una distancia mayor que la de Porto Alegre (400 kilómetros), en la opción por el menor y menos modernos de los estadios analizados pesó principalmente su bajo costo.
Los estadios de Santa Catarina, incluidos los de los clubes Figueirense y Avaí, ambos en Florianópolis, la capital regional, y del Joinville y Criciuma, que han disputado también la primera división en los últimos, no tenía la capacidad exigida por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Comebol).
El vicepresidente del Chapecoense, Mauro Stumpf, aseguró que en la decisión también se tuvo en cuenta que los colores verde y blanco que adornan el Couto Pereiro son los mismos del uniforme del club de Chapecó.
El Couto Pereira también era la opción preferida por el técnico del Chapecoense, Caio Júnior, por ser en su ciudad natal y de un club en el que ha pasado parte de su carrera futbolística.
El club brasileño avanzó a la inédita final tras empatar 0-0 en la noche del miércoles con el San Lorenzo en la Arena Condá y gracias a que obtuvo un 1-1 en su visita al club argentino en la ida por semifinales.
El Atlético Nacional, por su parte, empató anoche 0-0 con el Cerro Porteño paraguayo en Medellín tras haber obtenido igualmente un empate 1-1 en el partido de ida disputado en Asunción.
El Chapecoense, el humilde club brasileño que se medirá al Atlético Nacional colombiano por el título de la Copa Sudamericana de este año, escogió el estadio Couto Pereira, de propiedad del Coritiba, como escenario del partido de vuelta de la final, por no poder usar su casa.
El club de la ciudad de Chapecó (Santa Catarina), que no puede usar la Arena Condá porque no tiene capacidad para más de 40.000 aficionados como exige la Confederación Sudamericana, anunció hoy su decisión de jugar en el Couto Pereira, en Curitiba y con capacidad para 40.310 personas.
Tras haber eliminado al poderoso San Lorenzo argentino en semifinales, el pequeño club brasileño visitará el próximo miércoles en Medellín al Atlético Nacional, vigente campeón de la Copa Libertadores, en partido de ida por la final de la Sudamericana.
Una semana después, el 7 de diciembre, el Chapecoense intentará su primer título internacional en el Couto Pereira en el partido de vuelta de la final.
El finalista brasileño había recibido ofertas para jugar la final en cuatro estadios, pero optó por el menor y el único que no fue modernizado en los últimos años.
Los otros tres estadios a los que estudió llevar la final eran el Arena da Baixada, también en Curitiba y del club Atlético Paranaense; el Beira-Río, en la ciudad de Porto Alegre y propiedad del Internacional, y el Arena do Gremio, de esa misma localidad y que pertenece al Gremio.
Los dos primeros fueron sedes del Mundial de fútbol que Brasil organizó en 2014 y el Arena do Gremio fue sometido a una completa reforma hace dos años que lo dejó con cara de estadio mundialista.
Pese a que Curitiba está a 500 kilómetros de Chapecó, una distancia mayor que la de Porto Alegre (400 kilómetros), en la opción por el menor y menos modernos de los estadios analizados pesó principalmente su bajo costo.
Los estadios de Santa Catarina, incluidos los de los clubes Figueirense y Avaí, ambos en Florianópolis, la capital regional, y del Joinville y Criciuma, que han disputado también la primera división en los últimos, no tenía la capacidad exigida por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Comebol).
El vicepresidente del Chapecoense, Mauro Stumpf, aseguró que en la decisión también se tuvo en cuenta que los colores verde y blanco que adornan el Couto Pereiro son los mismos del uniforme del club de Chapecó.
El Couto Pereira también era la opción preferida por el técnico del Chapecoense, Caio Júnior, por ser en su ciudad natal y de un club en el que ha pasado parte de su carrera futbolística.
El club brasileño avanzó a la inédita final tras empatar 0-0 en la noche del miércoles con el San Lorenzo en la Arena Condá y gracias a que obtuvo un 1-1 en su visita al club argentino en la ida por semifinales.
El Atlético Nacional, por su parte, empató anoche 0-0 con el Cerro Porteño paraguayo en Medellín tras haber obtenido igualmente un empate 1-1 en el partido de ida disputado en Asunción.