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El de este miércoles será el primer duelo entre Colombia y Catar, el número 14 del equipo nacional frente a rivales asiáticos con un saldo, hasta ahora de ocho victorias, dos empates y tres derrotas. También será el reencuentro de Carlos Queiroz con rivales de ese continente (era el DT de Irán) con los que compitió durante ocho temporadas.
Ese conocimiento del entrenador portugués ha hecho que Colombia tome este duelo con precaución, mas no con temor, pues Queiroz sabe de las condiciones de Catar, de sus jugadores con cualidades de suramericanos y de la gran capacidad física que los hace correr con la misma intensidad durante los 90 minutos.
Nuestro país llega al duelo en el Morumbí, de Sao Paulo, con la valla invicta en siete de sus últimos tres encuentros, además en las tres salidas más recientes en todas las competiciones, algo que no se lograba desde 2013 cuando José Néstor Pékerman era el estratega al mando.
Por el lado del rival, que está haciendo su debut en el torneo continental (también estará el próximo año), será la sexta vez que se mida con un rival de Suramérica, pues ya enfrentó a Argentina, Ecuador, Brasil, Perú y, recientemente, a Paraguay (2-2).
Félix Sánchez, DT español que ha hecho todo el proceso con el equipo catarí (desde los equipos juveniles hasta llegar al de mayores), ha estudiado bien a Colombia o por lo menos así lo hizo saber en la rueda de prensa previa.
En caso de que Colombia gane estará en los cuartos de final del torneo, si empate deberá esperar al encuentro frente a los paraguayos para sellar el tiquete y si pierde esa última salida será fundamental.
Catar, por su parte, buscará derrotar a uno de los favoritos para demostrar que tiene con qué seguir en carrera en un torneo que hace mucho dejó de ser únicamente de los países que están de este lado del Atlántico.