Un partido de entrenamiento. Colombia goleó 6-0 a Tahití en la última fecha de la fase de grupos del Mundial sub 20 de Polonia y avanzó a los octavos de final del torneo.
La diferencia futbolística entre uno y otro fue abismal. Tahití, de apenas 178.000 habitantes, un territorio insular francés situado en el océano Pacífico, a media distancia entre Oceanía y América del Sur, se despidió sin puntos, sin ningún gol a favor y con 14 en contra.
Juan Camilo Hernández se reportó con triplete, Luis Sinisterra con doblete y Déiber Caicedo, quien ingresó en la segunda parte, anotó el último tanto.
Un partido que sirvió para retomar la confianza en la definición, que aunque se marcaron seis goles, se desperdiciaron muchas opciones de peligro.
Tras el abultado triunfo colombiano, Reyes destacó que los futbolistas “tomaron el partido como lo planteamos, con seriedad, sabiendo que desde el primer minuto teníamos que poner condiciones”.
El estratega de la selección juvenil también resaltó el hecho de que el compromiso de octavos de final lo jugarán en el estadio de Lodz.
“Los cambios los hicimos porque había jugadores con amarillas y debíamos tener cuidado con eso. También para darles minutos a los que no los habían tenido. Ha sido importante el resultado porque nos ayuda a que no se traslade tanto el equipo”, explicó el técnico.
Colombia, que clasificó al Mundial Sub-20 tras ser cuarta en el hexagonal final del Sudamericano que se celebró en Chile, enfrentará al equipo que termine segundo en el Grupo C. En esa zona, Nueva Zelanda es primera y Uruguay segunda. Ambas selecciones tienen seis puntos y se enfrentarán este jueves en la última jornada.
A los charrúas, con peor diferencia de gol que los oceánicos, los les sirve el triunfo para asegurarse el primer lugar del grupo y evitar jugar contra Colombia, un equipo que por momentos demuestra desempeños elevados, pero que es interminente en su rendimiento.