Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Además de los colores amarillo, azul y rojo de sus banderas y del lugar elegido para hospedarse, las selecciones de Colombia y Ecuador tienen otra cosa en común: jugadores con buena talla.
En el equipo que dirige José Hélmer Silva el promedio de estatura es de 1,80 metros, similar al del conjunto ecuatoriano. Sin embargo, la característica que diferencia a una delegación de otra por los pasillos del hotel es que los nuestros tienen una corpulencia física superior a la habitual en cualquier joven menor de 20 años.
No es casualidad entonces que la victoria conseguida ante Perú el pasado miércoles se diera gracias a un certero cabezazo del jugador más alto la selección, con 1,90 mts., el central Yamith Cuesta. Ese era un as bajo la manga del cuerpo técnico.
“Lo de Cuesta fue importante. Eso se había venido trabajando incansablemente. En las acciones de pelota quieta vamos con mucha confianza a cabecear. La idea es generar una distracción adelante, mientras que el balón va al segundo palo”, explicó Silva.
Y mientras Colombia explota el juego aéreo en las acciones de balón parado, Ecuador le apuesta a los centros con pelota en movimiento. Es por eso que suelta constantemente sus laterales para luego llenar de centros el área rival.
Aunque la selección nacional no terminó bien ante Perú, a Silva lo tranquiliza el hecho de que los centrales nuestros son muy sólidos por arriba a la hora de defender. “Ecuador es un equipo con un buen biotipo que reúne mucha fortaleza física y va bien en la fase aérea”, señaló el estratega vallecaucano, quien agregó que luego de ver las fortalezas y debilidades de los dirigidos por Julio César Rosero, no descarta que el partido de hoy sea mucho más fuerte que el anterior.
“Definitivamente tienen un bloque defensivo sólido. Esperemos que los jugadores hayan interpretado todo lo que se analizó de Ecuador hasta el momento. Necesitamos que tengan mucha movilidad y buena posesión de balón. Este partido hay que trabajarlo con mucha inteligencia”, agregó el seleccionador de la juvenil, quien no pierde detalle de cada uno de los partidos del Suramericano.
De hecho, el jueves viajó durante varias horas para ver en directo los juegos del grupo B, que se llevan a cabo en Puerto Ordaz. Y a su lado estuvo Eduardo Lara, quien asegura que “algunos jugadores sintieron el peso del debut. Así lo vimos y lo hablamos, pero acá lo importante es sumar”.
Ecuador, que lidera el grupo luego de vencer 2-1 a Perú y empatar 0-0 con Venezuela, será un rival de altura y un termómetro perfecto para saber si Colombia tiene con qué pelear uno de los cuatro cupos al mundial de Egipto, en septiembre próximo.
Cuesta, el protagonista
Una carrera de unos 80 metros para abrazar al cuerpo técnico, fue la celebración del defensor Yamith Cuesta en el gol que le dio el triunfo a Colombia contra Perú. “No me importó correr toda la cancha para abrazar a los profesores. Ellos depositaron su confianza en mí”, dijo el jugador de Turbo, que siempre sube para cabecear, aprovechando sus 1,90 metros de estatura. “Siempre que voy a cabecear lo hago con la convicción de poder hacer goles. Por fortuna tengo compañeros que tiran pelotas muy buenas arriba”.
El defensor del Expreso Rojo de la Primera B, dice que quedó tranquilo con lo hecho colectivamente, pese a las críticas. “Lo que pasa es que si juegas bien y pierdes, te critican porque dicen que no ganas; pero en cambio, si obtienes la victoria los errores se corrigen con más calma”, remató el jugador que se consolida en la titular.