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Carrascal y otros

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Hernán Peláez Restrepo
23 de mayo de 2021 - 02:03 p. m.
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Lo que viene ocurriendo con Jorge Carrascal se puede extender al fútbol colombiano. Sin adoptar posición de juez ni nada parecido, es importante adentrarse en un tema muy común y del momento. Jorge Carrascal tiene condiciones innatas, si no para jugar con continuidad, al menos su técnica y control de balón se reconocen como sus mejores atributos.

Le falta, para consolidarse como gran jugador, determinante y de peso dentro de un equipo, como River Plate o la selección Colombia, algo que solo él puede descubrir y entender: Convencerse en primera instancia de que puede, sacudir la indolencia que lo lleva a extraviarse en los partidos. Se va quedando en zonas cómodas, algunos las llaman lagunas mentales. Ya en una selección sub-20 se le notaba esa tendencia. Ahora no puede quejarse de falta de oportunidades, porque en River su técnico Gallardo lo sostiene y le brinda confianza.

Pero Carrascal ya está en hora de hacer mucho más por él y el equipo. No basta estar esperando que el balón le llegue para iniciar actividad. Eso era normal en jugadores de épocas remotas, que si no les entregaban el balón al pie, no trabajaban. Recuerdo a un jugador, Urriolabeitia, que lideraba ese estilo. A Carrascal le falta tener a su lado una persona capaz de motivarlo, explicarle las dotes que tiene y ponerlas al servicio del equipo y de sí mismo. Espero no se quede en el camino, dejando de lado su técnica y dando paso a un conformismo inconveniente. Es cuestión de creer en él mismo.

Lo anotado sobre Carrascal puede proyectarse a otros jugadores, como James Rodríguez, quien bordeando los 30 años, perseguido por lesiones reiteradas de orden muscular, debe hacer un esfuerzo para rendir a tope, ahora que regresa a la selección, en la que él mismo ha dicho sentirse a gusto. Sin embargo, hace poco dio a entender que su retiro no estaba lejano. Mala conclusión, así sea respetable, porque es comenzar a justificar su nivel futbolístico actual.

A él y a muchos se les nota la escasa ambición para ganar y triunfar. Santa Fe en su desteñida presentación en Copa Libertadores, casi abúlica, señaló un mal que aqueja a nuestro fútbol: el temor a perder, el salir a jugar sin ganas, cohibidos, temerosos. Sufren más que lo que se divierten. Uno de los principios básicos de un futbolista es jugar con alegría, con afán de conseguir títulos, aplausos y billete. Con cierta crudeza, Santa Fe reflejó el momento social que vivimos, hizo paro y protestó y no pudo bloquear el entusiasmo ni la vergüenza deportiva del River.

 

ALEJANDRO(os9iw)24 de mayo de 2021 - 01:37 a. m.
Santa Fe nunca le ganó a los equipos grandes de Colombia. Perdió con Nacional y Millonarios y empató con los demás. Santa Fe le cascó a los chicos y era de esperarse que en la Libertadores nos nos hicieran pasar verguenzas, porque bajo la misma premisa, no le ganaría ni a Junior y menos a River y al Flu, pero se lucieron técnico y jugadores y nos avergonzaron. Lo sabíamos de antemano.
Ernesto(8914)23 de mayo de 2021 - 07:28 p. m.
Hace un año pensábamos que carrascal podría ser una opción interesante para reemplazar a James como creativo de la selección. Un chico talentoso que le falta inteligencia emocional como le puede estar pasando a Rodriguez; quien debe convencer a Reynaldo para que lo ponga.
juan(9371)23 de mayo de 2021 - 06:34 p. m.
En lo de Santa Fé , de acuerdo total. En lo de Carrascal y James, es soberbia, inmadurez personal y sobre todo en James, estar en el lugar equivocado, fútbol con caracteríscas físicas que no tiene, y él, dedicado a otras cosas que no supera.
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