Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Choque de campeones
El mítico estadio Maracaná será testigo de un verdadero clásico futbolero. Alemania y Francia, dos campeones mundiales, se enfrentarán por cuarta vez en la historia, este viernes a partir de las 11:00 a.m.
“Los partidos contra Francia son dramáticos y épicos. Será muy complicado”. Así habló Joachim Löw sobre los cuartos de final que se le vienen encima a Alemania, que a lo largo de la historia se ha enfrentado en 25 oportunidades ante Francia; tres de ellas en los mundiales, dando como resultado un triunfo teutón (México 86), uno francés (Suecia 58) y un empate (España 82), que luego terminaron ganando los germanos por definición de penales.
Alemania, en la búsqueda de su cuarto título orbital, y los galos, con apenas una corona, desempolvarán en Río de Janeiro el viejo libro del Mundial España-1982, en el que escribieron uno de los partidos más recordados de la historia. Aquel año, en Sevilla, ambas escuadras definirían su paso a la gran final luego de una dramática definición por penaltis que terminaría ganando el elenco teutón 5-4, y además eliminando a Michael Platini, que en ese entonces era uno de los mejores jugadores del mundo. Sin embargo, cuatro años después, en México, Francia pudo haberse tomado la revancha en una de las semifinales, pero dejó escapar la inmejorable ocasión al caer 2-0, dándole a Alemania su segundo pase consecutivo a una final.
Ahora, con un estilo de juego totalmente renovado frente al de esa época, en el que se combina la potencia física con el buen trato del balón, se volverán a ver las caras en un atractivo partido por los cuartos de final. Los franceses llegan a este duelo luego de derrotar a Nigeria en octavos de final por 2 goles a cero. Mientras que los Alemanes derrotaron a Argelia 2 a 1 en tiempo extra.
El ganador de esta llave deberá enfrentarse en semifinales, el próximo martes 8 de julio en Belo Horizonte, al vencedor del duelo entre Brasil y Colombia.
La historia se repite
Muchos concuerdan en su pronóstico: el primer partido de este sábado, el que se jugará en el estadio Nacional de Brasilia, probablemente será emotivo, intenso, un encuentro de buen fútbol. Sus argumentos están basados en el presente de cada selección: Argentina, se sabe, tiene al mejor del mundo, y a su lado un manojo de estrellas que, como el martes, son capaces de resolver compromisos en el último minuto. Además tienen corazón, gallardía y experiencia. Bélgica, como se había anunciado antes del Mundial, iba a ser protagonista. Porque logró una clasificación impecable, porque sus jugadores, aunque bastante jóvenes, sobresalen en las ligas europeas: Courtois en el Atlético de Madrid, Hazard en el Chelsea, y Fellaini en el Manchester United.
Sin embargo, hasta ahora, ninguno de los dos equipos ha brillado. Ambos han clasificado a punta de tropezones, así en la fase de grupos se hayan tenido que enfrentar a selecciones relativamente frágiles. A los dos, los espectadores les piden mucho más juego, mucho más fútbol. Y eso, justamente, es lo que se espera den este 5 de julio. Como lo hicieron cuando se enfrentaron en las semifinales de México 86. Los gauchos, entonces, se impusieron 2-0 con goles de Maradona, que ya era un astro de talla mundial. Antes, en España 82, también habían tenido que competir: los europeos se impusieron 1-0.
Ahora, si se echa un vistazo a las estadísticas en Brasil 2014, los dos conjuntos están muy parejos: Argentina ha marcado siete goles, Bélgica seis. El primero ha hecho 49 tiros al arco, el segundo 55. Los suramericanos han logrado 77 ataques, los europeos 81. Sus técnicos también han triunfado en sus respectivos países, ambos han ganado las ligas. Pero claro, los albicelestes tienen una gran ventaja: Messi.
Contra las estadísticas
Si bien Colombia llega como una de las selecciones más efectivas, con 11 goles a favor y tan sólo dos en contra, el enfrentamiento contra Brasil, históricamente, no le beneficia en nada. Según los registros oficiales de la Fifa, estos equipos se han batido en 25 oportunidades, en las que la verdeamarela ha ganado en 15 ocasiones y la tricolor en dos. Se ha presentado ocho empates. Y el panorama estadístico es aún más desolador para Colombia: apenas marcó 11 goles mientras que Brasil le hizo 55.
Colombia va más allá de la gloria, del honor y la historia. Querrá vengar las goleadas propinadas a sus antepasados. En la Copa América de Perú 1957, los brasileños dieron cátedra de fútbol en Lima a los colombianos al masacrarlos por 9 tantos. Otro de los no gratos recuerdos es de Río de Janeiro, en un encuentro por las eliminatorias en 1977, cuando el seleccionado nacional perdió 6-0.
Para los dirigidos por José Pékerman vencer a Brasil será su examen más difícil en el Mundial. Se enfrentarán a una selección que de las 19 Copa del Mundo disputadas estuvo en 10 semifinales. Sin embargo, en el pasado más reciente brasileño ronda el fantasma de los cuartos de final, ya que tanto en Alemania 2006 como en Sudáfrica 2010 quedaron eliminados en esta fase. Ya no hay intimidaciones por favoritismo, el color de la camiseta y los nombres de los contrincantes.
Lo que vale ahora es jugar de uno a uno, como lo ha demostrado Colombia en los últimos cuatro encuentros contra Brasil —todos quedaron en tablas—, dos de ellos en su territorio. A pesar de que será el primer partido de estas selecciones en un Mundial, en nueve oportunidades se ha escrito historia en suelo brasileño. Dos partidos de Copa América, dos amistosos y cinco encuentros por eliminatorias se ha jugado en la tierra del fútbol. Seis victorias para los anfitriones y tres empates. Lo más seguro es que James, Cuadrado, Teo y compañía querrán sumar la tercera victoria para el país, como lo hicieron sus antecesores en mayo del 85 en Bogotá y en la Copa América de Chile en el 91.
Un duelo inédito
Los referentes históricos sobran para el juego entre Holanda y Costa Rica, pues el del sábado en el estadio Arena Fonte Nova de Salvador será el primer encuentro de ambas selecciones.
La naranja mecánica, por su trayectoria en los mundiales (tiene tres subcampeonatos), llega al partido como la gran favorita, aunque arrastra una ausencia sensible: la de Nigel de Jong, volante de recuperación del AC Milan, quien se perderá lo que queda de la Copa del Mundo por cuenta de una lesión en la ingle. La preocupación es mayor para el técnico Louis van Gaal, si se tiene en cuenta que el jugador era la base del equipo en el medio campo, una pieza clave en el esquema comandado por Robin van Persie, Arjen Robben y Wesley Sneijder.
“El trabajo que hace Nigel es impresionante. Si la defensa es sólida y si mis delanteros a veces pueden permitirse una relajación en su trabajo defensivo para mantenerse frescos, es gracias a él”, destacó Van Gaal, quien lo sustituirá por Daley Blind o Bruno Martins Indi.
De otro lado, el partido será especial para Costa Rica, una de las revelaciones del torneo, que jugará por primera vez en su historia los cuartos de final. Y el objetivo es seguir perpetuando ese logro con la clasificación a semifinales.
La principal preocupación para el equipo dirigido por el colombiano Jorge Luis Pinto es Keylor Navas, su arquero y la gran estrella del equipo, que se recupera de una molestia en el hombro. También tendrá que encontrar una alternativa para Óscar Duarte, lateral expulsado en el juego de octavos contra Grecia.
Sin embargo, Pinto tendrá a tope a Bryan Ruiz, su capitán, y Joel Campbell, los dos hombres que lideran el ataque y que esperan sellar una gran actuación contra uno de los favoritos al título.