
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Papelitos Lehmann, así lo recuerdan los argentinos, quienes aún tienen la herida abierta de esa definición por penales en los cuartos de final del Mundial de Alemania 2006, cuando cayeron ante los teutones. Jens adivinó el lugar al que patearon los cuatro jugadores suramericanos y atajó dos. ¿Su secreto? Una nota en la que decía a dónde irían los disparos. Un hecho inédito que hizo que el exportero del Arsenal entrara en la historia de los Mundiales.
Tiempo después, Juan Román Riquelme aseguró que en el papelito no había nada, que todo era una burda estrategia de la inteligencia germana para sembrarles dudas a sus compañeros. “Claro que sí tenía los apuntes: hay que estar en la jugada”, le confirmó Jens Lehmann a El Espectador en su primera visita a Colombia como patrocinador de la Bundesliga, torneo que es transmitido por Fox Sports.
El pedazo de papel se exhibió como un trofeo de guerra en el Museo de Historia Contemporánea de Bonn. Un objeto que simboliza esa mítica disputa entre argentinos y teutones en las Copas del Mundo.
Hubo Déjà Vu doce años después: en Rusia 2018. Jordan Pickford, portero inglés, tenía anotado en su botella los lugares donde los colombianos iban a patear sus penales. Funcionó. Entre un hecho y otro solo hay un común denominador: el técnico que sufrió esa táctica se llama José Pékerman.
¿Cuáles son sus impresiones en Colombia hasta el momento?
Tengo que decirlo: estoy decepcionado (risas). Traje mis camisetas y bermudas. Qué frío el que está haciendo. Eso sí, la gente sí es muy cálida.
No fue una buena presentación de Alemania en el Mundial de Rusia…
Fue un shock grande para todos. Se respiraba felicidad e ilusión luego del título en Brasil 2014. La gente armó asados, hizo reuniones. La fiesta estaba armada. Y salimos de repente, en primera ronda. Nuestra participación nos dio una conclusión: estamos crudos de delanteros. De nada sirve jugar bien si no puedes meter goles.
Y se le dio confianza a un proyecto que empezó con Joachim Low, asistente de Jürgen Klinsmann en 2006…
A nosotros nos tomó por sorpresa que el mal resultado en Rusia no tuvo ninguna consecuencia. Hace tres años teníamos todo para ganar la Eurocopa que conquistó Portugal. Un evento que nos daba pistas de lo que podía pasar en el futuro.
Fue el portero de ese Arsenal modelo 2004 que ganó la Premier League de forma invicta. Conociendo la cúpula del club y al técnico Arsène Wenger, ¿por qué cree que David Ospina no pudo triunfar?
No se trata de que no haya tenido éxito. Tuvo la mala suerte de tener un gran portero como Petr Cech a su lado. Buena suerte para nosotros, porque teníamos dos grandes arqueros en la misma plantilla. Ospina tuvo su gran oportunidad de brillar en las semifinales de la Europa League, pero perdimos. Él me parece un jugador valiente que sabe jugar con los pies. Ha tomado una buena decisión al irse a un club como el Nápoli.
Lea aquí: James listo para afrontar la Bundesliga
Algunos dicen que la altura de Ospina (1,83 metros) le pasó factura…
Tal vez. Ese es un aspecto muy importante en la Premier League, porque es un fútbol muy físico. En cualquier momento alguien te cae encima. Yo soy alto (1,90 metros) y sé que eso es importante.
¿Le sorprendió la salida de Wenger?
No puedo decir nada cuando tras 22 años un club cambia de un entrenador. Estoy en Colombia promocionando a la Bundesliga, una liga que se ha puesto muy atractiva. Es bueno que aparezca uno o dos equipos que le hagan competencia al Bayern Múnich para que tenga mejor rodaje en la Champions League. Vamos por buen camino.
Y la llegada de James Rodríguez revolucionó tanto dentro como fuera de la cancha al fútbol alemán…
¡Claro! Un jugador como él, que fue goleador en el Mundial de Brasil y tiene esa calidad, es una vitrina para que el mundo entero ponga sus ojos en la Bundesliga.
¿Qué le falta para consolidarse en este nuevo Bayern Múnich de Niko Kovac?
Es muy técnico. Puede no ser el más rápido, pero, paradójicamente, él le da velocidad al Bayern. En el fútbol alemán no le vamos a mirar su hoja de vida: de dónde viene o qué ha hecho. Allá te toca trabajar y brillar. Debe entrar más en todas las fases del juego porque la intensidad es mayor a la de la liga española. Tiene que trabajar para recuperarse más rápido de los largos trayectos.
¿Qué opinión tiene de Kovac?
Se merece estar en el Bayern Múnich. Hizo un gran trabajo en el Frankfurt y es un buen entrenador.
¿Los penales entre Colombia e Inglaterra le trajo buenos recuerdos?
Claro que sí (risas). Hay que estudiar a los rivales, más hoy en día con toda la tecnología. De lo contrario uno ya les está dando ventaja a los rivales.