Del antirracismo a los uigures, Demba Ba, un futbolista comprometido

Demba Ba, defensa central del Istanbul Basaksehir.

Foto: Agencia EFE

El atacante internacional senegalés de 35 años apareció como uno de los protagonistas de este episodio que ya se ha convertido en un símbolo, cuando instó a sus compañeros del Basaksehir a abandonar el terreno de juego, imitados al poco por los parisinos, para protestar contra las palabras del cuarto árbitro, que utilizó el término “negru” (“negro” en rumano) para referirse al entrenador asistente del club turco, el camerunés Pierre Achille Webó.

Su interpelación al cuarto árbitro, que se vio en directo, dejó huella: “Usted nunca dice ‘este blanco’, dice ‘ése’, entonces cuando se refiere a un hombre negro, ¿por qué dice ‘este negro’?”. Luego se dirigió al árbitro principal: “¡Es usted un racista!”

Aunque esto pasó con todos los focos apuntando, su lucha contra el racismo viene de lejos. En el verano (boreal) de 2018, cuando jugaba con el Shanghai Shenhua, el delantero acusó públicamente a un rival chino de racismo, antes de retuitear mensajes de apoyo y de lucha contra la xenofobia.

De Glucksmann a Erdogan

Recientemente, a finales de noviembre, el nacido en Sèvres, al oeste de París, reaccionó ante la golpiza de unos policías a un productor negro en la capital francesa, tres de los cuales fueron acusados por violencia intencionada de carácter racista.

“Para alguien que vive la situación del país desde fuera, no veo ninguna salida a estos problemas. Perdón por mi pesimismo... Pese a todo, hay que seguir luchando para hacer cambiar las cosas”, tuiteó, mostrando su apoyo una vez más al movimiento Black Lives Matter.

En los últimos meses también ha expresado su apoyo a la minoría uigur de China o a los rohinyás de Birmania, otra etnia de confesión musulmana objeto de persecuciones.

En su perfil de Twitter, puede retuitear tanto a Raphaël Glucksmann cuando el eurodiputado francés de izquierdas apoya a los uigures como al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuando celebró el campeonato liguero conseguido por el Basaksehir.

“Tenemos un poder”

Para promover las causas que le importan, Ba busca el apoyo de sus pares, por lo general poco inclinados a comprometerse. “Sé que hay futbolistas que quieren luchar por la justicia, ya sean musulmanes, budistas, cristianos o cualquiera que sean sus creencias”, aseguraba a la BBC.

“Como deportistas, tenemos un poder que no conocemos. Si nos unimos y hablamos, las cosas cambian”.

Unas declaraciones premonitorias. El PSG, del que Ba es un apasionado seguidor, ocupa un lugar particular en su carrera, que comenzó en Ruán en 2005. En 2014, cuando el senegalés jugaba para el Chelsea, fue él quien endosó a los parisinos el segundo tanto londinense en cuartos de final de la ‘Champions’, sinónimo de clasificación para los ‘Blues’.

Los incondicionales del Chelsea recuerdan también su tanto al Liverpool ese mismo año, que contribuyó a privar a los ‘Reds’ de un título que esperaban desde 1990.

Ba guarda un recuerdo menos bueno del Arsenal. Los ‘Gunners’ “han hablado de Black Lives Matter, pero en lo que respecta a la vida de los uigures, el Arsenal no ha querido hablar, por la presión y las consecuencias económicas”, afirmó a la BBC.

“Los clubes presionan mucho a los jugadores para evitar que se posicionen, pero ¿cómo puedes evitarlo cuando ves la injusticia con tus propios ojos?”