Diego Maradona se juega un difícil 'partido' contra el fisco italiano

Diego Armando Maradona llegó a Nápoles en 1984, hasta 1991 no fue sólo la estrella del equipo de fútbol de la ciudad sino también el mejor jugador del mundo. Con el SSC Napoli jugó 259 partidos, anotó 115 goles y ganó dos campeonatos. Las estadísticas de las autoridades fiscales italianas son diferentes: para ellos el paso de Maradona por Italia sólo dejó un vacío de 13.7 millones de euros de impuestos.

Este ‘partido’ legal, reiniciado por las autoridades en 2011, se juega sobre los escritorios de un Tribunal de Casación napolitano, después de que en 2005 Maradona fuera condenado a pagar un total de 37,2 millones de euros, correspondientes a la evasión y a los intereses consiguientes. No obstante, una noticia fue entregada el viernes por Angelo Pisani, el abogado defensor del exjugador argentino: “Maradona podría venir a Italia como un hombre libre”. La prensa también informó que el juez encargado de revisar el caso, anuló el proceso.

Pisani no sólo dijo que Maradona estaba libre de culpa, sino que estaba analizando una posible demanda contra el Estado, por 40 millones de euros por concepto de “daño a su imagen y su patrimonio”. En palabras del abogado, “Maradona ha sido finalmente liberado de esta pesadilla fiscal y de las instrumentaciones contra él”. El problema vino después, cuando tras las declaraciones del abogado la comisión encargada de revisar el pleito emitió un comunicado a través de la agencia tributaria italiana en el que informaba que la condena contra el excapitan de la selección Argentina no se ha anulado ni declarada prescrita. “Ni siquiera se ha modificado la deuda de Diego Armando Maradona con respecto al fisco italiano”, decía el texto que también sugería que emitir anuncios falaces podría generar un nuevo proceso en su contra.

No ha habido respuesta de Pisani tras el comunicado, aunque resulta extraño que haya dicho lo que dijo sin tener motivo para hacerlo. El partido contra el fisco italiano sigue abierto.

Diego Armando Maradona llegó a Nápoles en 1984, hasta 1991 no fue sólo la estrella del equipo de fútbol de la ciudad sino también el mejor jugador del mundo. Con el SSC Napoli jugó 259 partidos, anotó 115 goles y ganó dos campeonatos. Las estadísticas de las autoridades fiscales italianas son diferentes: para ellos el paso de Maradona por Italia sólo dejó un vacío de 13.7 millones de euros de impuestos.

Este ‘partido’ legal, reiniciado por las autoridades en 2011, se juega sobre los escritorios de un Tribunal de Casación napolitano, después de que en 2005 Maradona fuera condenado a pagar un total de 37,2 millones de euros, correspondientes a la evasión y a los intereses consiguientes. No obstante, una noticia fue entregada el viernes por Angelo Pisani, el abogado defensor del exjugador argentino: “Maradona podría venir a Italia como un hombre libre”. La prensa también informó que el juez encargado de revisar el caso, anuló el proceso.

Pisani no sólo dijo que Maradona estaba libre de culpa, sino que estaba analizando una posible demanda contra el Estado, por 40 millones de euros por concepto de “daño a su imagen y su patrimonio”. En palabras del abogado, “Maradona ha sido finalmente liberado de esta pesadilla fiscal y de las instrumentaciones contra él”. El problema vino después, cuando tras las declaraciones del abogado la comisión encargada de revisar el pleito emitió un comunicado a través de la agencia tributaria italiana en el que informaba que la condena contra el excapitan de la selección Argentina no se ha anulado ni declarada prescrita. “Ni siquiera se ha modificado la deuda de Diego Armando Maradona con respecto al fisco italiano”, decía el texto que también sugería que emitir anuncios falaces podría generar un nuevo proceso en su contra.

No ha habido respuesta de Pisani tras el comunicado, aunque resulta extraño que haya dicho lo que dijo sin tener motivo para hacerlo. El partido contra el fisco italiano sigue abierto.