Diego Simeone: "Falcao es determinante"

Hace un año, cuando llegó a Madrid, Diego Simeone no imaginaba que celebraría Navidad en su propia tierra con 40 puntos, escolta del espectacular Barcelona, y dos competiciones europeas bajo el arbolito. Ídolo colchonero, el entrenador argentino no necesitó valerse de esa condición que se ganó en la década del noventa, cuando era un bravo mediocampista que jugaba con el cuchillo entre los dientes y lograba la Liga y la Copa del Rey. Hoy es uno de los estrategas más exitosos del otro lado del Atlántico y, como si fuera poco, el impulsor de Radamel Falcao García, ese Tigre colombiano que arrasa en las redes del torneo ibérico. Y antes de pegar la vuelta a Majadahonda, su lugar de residencia en las afueras de la capital, habló mano a mano con El Espectador.

Está feliz El Cholo, con 42 años cumplidos en abril y muchos por delante sentado en el banco. No es para menos. Desde que asumió, Atlético no sólo ganó la Supercopa y la Liga de Europa. Nunca antes había estado invicto tantos partidos (23) y mucho menos había empezado un campeonato de esta manera. A fin de cuentas, antes del breve receso por las fiestas, terminó segundo, a sólo 9 puntos del Barcelona. Mejor, imposible.

¿Le fue mejor de lo que esperaba cuando dejó Racing Club para asumir el cargo en Atlético de Madrid?

Hace un año que estamos acá y, la verdad, todo salió mejor de lo imaginado. Los jugadores asumieron un compromiso, se encolumnaron detrás de una idea. Y esa es la razón del éxito. Cuando uno asume un desafío, siempre imagina lo mejor. Y eso es posible a partir de lo que te dan los jugadores. Los más importantes son ellos. Y encontré un plantel predispuesto, con actitud, con compromiso y necesidades. Por diciembre del año pasado, Atlético de Madrid estaba a 3 o 4 puntos del descenso y ahora estamos peleando el campeonato con Barcelona, algo un poco difícil, cerca de los primeros puestos, es una cosa increíble.

¿Esta es la etapa más importante de la historia del club?

En los últimos 20 años, las temporadas 91 y 92, cuando se ganó la Copa del Rey, y la etapa nuestra en el doblete 95/96 habían quedado muy lejos. Ahora ganamos la Supercopa de Europa y la Europa League. Hemos logrado con los jugadores y el club mantener una línea, ser competitivos, partido a partido. Porque la mejor manera de enfocar un objetivo es pensar en el partido que va a venir. Pero, aunque suene reiterativo, digo que los futbolistas son sumamente importantes, fueron detrás de una idea, la han seguido en todos los campos en los que hemos jugado.

¿Los jugadores, entonces, son el secreto del Atlético?

Sin duda. Lo que traje al Atlético es sentido de pertenencia. Donde trabajes, en tu empresa, en tu negocio o en el sitio que sea, hay que tener ese arraigo. Los que mejor juegan son los que quieren el lugar donde están. Cuando llegué a Madrid, me encontré a un plantel dolido, jodido, como dicen acá, pero con unas enormes ganas de jugarse por lo que le propusiéramos. Hubo una comunión. Y me respondieron tan rápido que siento que estoy con ellos hace un montón de tiempo. Hay un ida y vuelta bárbaro, incluso a pesar de que los tiempos te desgastan.

Si usted considera que el plus son los jugadores, ¿Falcao cuánto tiene que ver en esta gran campaña?

Falcao es determinante. Sin volcarnos en el juego individual, el equipo lo entendió. Buscamos actuar en sintonía con él y pagó de la mejor manera. Su juego yo lo conocía, el equipo había que formarlo y explotar las características del mejor, en este caso Falcao. Por eso construimos un equipo para que Falcao logre estar predispuesto. Y no se cansó de hacer goles. Fue una locura. Nunca vi una cosa así, porque él es así, tiene una voracidad, una necesidad de crecer que lo va a hacer mejor, sabe que esa es su fuerza, la de su contundencia.

¿Es el mejor delantero que ha dirigido en su carrera?

Como entrenador, tengo que decir que es el mejor de todos los que dirigí.

Radamel dijo que le enseñó a vivir el fútbol de una manera especial.

Tuvimos una linda etapa, con un montón de jugadores que se tiraron de cabeza a mi proyecto. En Argentina es más difícil volcar algunas ideas. Pero las fueron encontrando. Me pone contento lo de Lucas Castro, Gonzalo Bergessio, ‘Papu’ Gómez (N. de R.: los tres juegan en el Catania de Italia), muchachos a los que le hemos mostrado lo que les iba a pasar más adelante. A los entrenadores nos motiva mucho más su progreso que un campeonato. Obviamente queremos salir campeones y eso es lo mejor que nos puede pasar. Pero para crecer hay que tener una fortaleza mental y estar preparado para un montón de cosas. Es lo que yo veo en Radamel. Ha progresado mucho.

¿Con José Pékerman habla respecto de la evolución de Falcao?

José ha venido hace un par de meses a Madrid y hemos charlado. En Colombia, cuando fuimos de gira, estuve con Néstor Lorenzo, su ayudante, hablando largo rato. Cuando los jugadores van a la selección, es porque son buenos. Y por más que los entrenadores perdamos una semana de trabajo, por los vuelos y las distancias, hay que darle prioridad.

¿Cuánto tiene que ver el momento de Falcao en la selección de Colombia con la llegada de Pékerman?

Colombia, al margen de Falcao, tiene muy buenos jugadores. Y José ha podido, de a poco, ir encaminando una línea de juego, explotar esa característica. Colombia juega bien y Falcao es un referente de área.

Hable del campeonato. Hace algunas semanas dijo que la Liga es aburrida. ¿Es imposible competir con Barcelona?

Mourinho declaró que la Liga está imposible. Y si el Real Madrid lo dice, no hay que hacer más comentarios. Vamos segundos, jugamos un primer tiempo extraordinario contra Barcelona, que no pateó al arco, y en una situación extraña nos fuimos 1-2 al vestuario, lo que no le quita valor al planteo. Aburrido lo llamo a la intención de todo equipo e hincha de ser campeón. Barcelona no es aburrido, es superpoderoso para jugar con el resto. De las últimas cuatro ediciones de la Champions, ganó dos seguidas y perdió la semifinal con el Chelsea, Messi erró el penal, la sacaron debajo de los palos. Es decir, mereció ganar. Y eso no quiere decir que no vaya a volver a perder, pero con este tipo de jugadores, es complicado que les pase. Iniesta, Xavi, Busquets, Villa, Pedro… ¡Y le agregás a Messi! Todos jugamos por el segundo o por el tercer puesto.

Compartió equipo con Maradona, pero Messi parece destinado a superarlo. ¿Quién es mejor?

Creo que Messi es mejor. El que gana siempre es mejor. Por gusto futbolístico, Diego nos ha levantado de emociones. Pero Messi es determinante. ¿Cuántas ligas de campeones, mundial de clubes, ligas locales, ganó? Parecería que uno no le daría valor al otro si eligiera a uno. Pero yo digo que entre los cracks, el mejor es el que gana. Y a Messi le falta ganar la Copa del Mundo. Ganó todo con 24 años, menos un Mundial. Habría que hablar de Messi a los 28 años, con tres mundiales encima, para el que le quede alguna duda y no es mi caso.

¿Y quién tiene dudas de la capacidad de Messi?

A lo mejor, para quitarles dudas a algunos, le falta la Copa del Mundo, el chico lo sabe. Pero un jugador que hace 91 goles en un año, no resiste análisis. No hay adjetivo. Es Messi, es la mejor definición, es que se trata de él.

A lo mejor, en el futuro tiene el privilegio de dirigir al mejor de todos en la selección de Argentina.

No pienso en eso hoy, sólo en Atlético de Madrid, en entrenar muchísimo este año que se nos viene. Hicimos números terribles. En el giro de un año jugamos 39 partidos y sólo perdimos 7. Ni hablar si cuento la Europa League.

¿Se va a quedar?

Vino mi hermana y se sentará a conversar con la dirigencia, veremos qué se hace. Yo quiero ganar, es lo único que me sale. Y para ganar, hay que trabajar en conjunto y ser los mejores. A eso aspiro.

Hace un año, cuando llegó a Madrid, Diego Simeone no imaginaba que celebraría Navidad en su propia tierra con 40 puntos, escolta del espectacular Barcelona, y dos competiciones europeas bajo el arbolito. Ídolo colchonero, el entrenador argentino no necesitó valerse de esa condición que se ganó en la década del noventa, cuando era un bravo mediocampista que jugaba con el cuchillo entre los dientes y lograba la Liga y la Copa del Rey. Hoy es uno de los estrategas más exitosos del otro lado del Atlántico y, como si fuera poco, el impulsor de Radamel Falcao García, ese Tigre colombiano que arrasa en las redes del torneo ibérico. Y antes de pegar la vuelta a Majadahonda, su lugar de residencia en las afueras de la capital, habló mano a mano con El Espectador.

Está feliz El Cholo, con 42 años cumplidos en abril y muchos por delante sentado en el banco. No es para menos. Desde que asumió, Atlético no sólo ganó la Supercopa y la Liga de Europa. Nunca antes había estado invicto tantos partidos (23) y mucho menos había empezado un campeonato de esta manera. A fin de cuentas, antes del breve receso por las fiestas, terminó segundo, a sólo 9 puntos del Barcelona. Mejor, imposible.

¿Le fue mejor de lo que esperaba cuando dejó Racing Club para asumir el cargo en Atlético de Madrid?

Hace un año que estamos acá y, la verdad, todo salió mejor de lo imaginado. Los jugadores asumieron un compromiso, se encolumnaron detrás de una idea. Y esa es la razón del éxito. Cuando uno asume un desafío, siempre imagina lo mejor. Y eso es posible a partir de lo que te dan los jugadores. Los más importantes son ellos. Y encontré un plantel predispuesto, con actitud, con compromiso y necesidades. Por diciembre del año pasado, Atlético de Madrid estaba a 3 o 4 puntos del descenso y ahora estamos peleando el campeonato con Barcelona, algo un poco difícil, cerca de los primeros puestos, es una cosa increíble.

¿Esta es la etapa más importante de la historia del club?

En los últimos 20 años, las temporadas 91 y 92, cuando se ganó la Copa del Rey, y la etapa nuestra en el doblete 95/96 habían quedado muy lejos. Ahora ganamos la Supercopa de Europa y la Europa League. Hemos logrado con los jugadores y el club mantener una línea, ser competitivos, partido a partido. Porque la mejor manera de enfocar un objetivo es pensar en el partido que va a venir. Pero, aunque suene reiterativo, digo que los futbolistas son sumamente importantes, fueron detrás de una idea, la han seguido en todos los campos en los que hemos jugado.

¿Los jugadores, entonces, son el secreto del Atlético?

Sin duda. Lo que traje al Atlético es sentido de pertenencia. Donde trabajes, en tu empresa, en tu negocio o en el sitio que sea, hay que tener ese arraigo. Los que mejor juegan son los que quieren el lugar donde están. Cuando llegué a Madrid, me encontré a un plantel dolido, jodido, como dicen acá, pero con unas enormes ganas de jugarse por lo que le propusiéramos. Hubo una comunión. Y me respondieron tan rápido que siento que estoy con ellos hace un montón de tiempo. Hay un ida y vuelta bárbaro, incluso a pesar de que los tiempos te desgastan.

Si usted considera que el plus son los jugadores, ¿Falcao cuánto tiene que ver en esta gran campaña?

Falcao es determinante. Sin volcarnos en el juego individual, el equipo lo entendió. Buscamos actuar en sintonía con él y pagó de la mejor manera. Su juego yo lo conocía, el equipo había que formarlo y explotar las características del mejor, en este caso Falcao. Por eso construimos un equipo para que Falcao logre estar predispuesto. Y no se cansó de hacer goles. Fue una locura. Nunca vi una cosa así, porque él es así, tiene una voracidad, una necesidad de crecer que lo va a hacer mejor, sabe que esa es su fuerza, la de su contundencia.

¿Es el mejor delantero que ha dirigido en su carrera?

Como entrenador, tengo que decir que es el mejor de todos los que dirigí.

Radamel dijo que le enseñó a vivir el fútbol de una manera especial.

Tuvimos una linda etapa, con un montón de jugadores que se tiraron de cabeza a mi proyecto. En Argentina es más difícil volcar algunas ideas. Pero las fueron encontrando. Me pone contento lo de Lucas Castro, Gonzalo Bergessio, ‘Papu’ Gómez (N. de R.: los tres juegan en el Catania de Italia), muchachos a los que le hemos mostrado lo que les iba a pasar más adelante. A los entrenadores nos motiva mucho más su progreso que un campeonato. Obviamente queremos salir campeones y eso es lo mejor que nos puede pasar. Pero para crecer hay que tener una fortaleza mental y estar preparado para un montón de cosas. Es lo que yo veo en Radamel. Ha progresado mucho.

¿Con José Pékerman habla respecto de la evolución de Falcao?

José ha venido hace un par de meses a Madrid y hemos charlado. En Colombia, cuando fuimos de gira, estuve con Néstor Lorenzo, su ayudante, hablando largo rato. Cuando los jugadores van a la selección, es porque son buenos. Y por más que los entrenadores perdamos una semana de trabajo, por los vuelos y las distancias, hay que darle prioridad.

¿Cuánto tiene que ver el momento de Falcao en la selección de Colombia con la llegada de Pékerman?

Colombia, al margen de Falcao, tiene muy buenos jugadores. Y José ha podido, de a poco, ir encaminando una línea de juego, explotar esa característica. Colombia juega bien y Falcao es un referente de área.

Hable del campeonato. Hace algunas semanas dijo que la Liga es aburrida. ¿Es imposible competir con Barcelona?

Mourinho declaró que la Liga está imposible. Y si el Real Madrid lo dice, no hay que hacer más comentarios. Vamos segundos, jugamos un primer tiempo extraordinario contra Barcelona, que no pateó al arco, y en una situación extraña nos fuimos 1-2 al vestuario, lo que no le quita valor al planteo. Aburrido lo llamo a la intención de todo equipo e hincha de ser campeón. Barcelona no es aburrido, es superpoderoso para jugar con el resto. De las últimas cuatro ediciones de la Champions, ganó dos seguidas y perdió la semifinal con el Chelsea, Messi erró el penal, la sacaron debajo de los palos. Es decir, mereció ganar. Y eso no quiere decir que no vaya a volver a perder, pero con este tipo de jugadores, es complicado que les pase. Iniesta, Xavi, Busquets, Villa, Pedro… ¡Y le agregás a Messi! Todos jugamos por el segundo o por el tercer puesto.

Compartió equipo con Maradona, pero Messi parece destinado a superarlo. ¿Quién es mejor?

Creo que Messi es mejor. El que gana siempre es mejor. Por gusto futbolístico, Diego nos ha levantado de emociones. Pero Messi es determinante. ¿Cuántas ligas de campeones, mundial de clubes, ligas locales, ganó? Parecería que uno no le daría valor al otro si eligiera a uno. Pero yo digo que entre los cracks, el mejor es el que gana. Y a Messi le falta ganar la Copa del Mundo. Ganó todo con 24 años, menos un Mundial. Habría que hablar de Messi a los 28 años, con tres mundiales encima, para el que le quede alguna duda y no es mi caso.

¿Y quién tiene dudas de la capacidad de Messi?

A lo mejor, para quitarles dudas a algunos, le falta la Copa del Mundo, el chico lo sabe. Pero un jugador que hace 91 goles en un año, no resiste análisis. No hay adjetivo. Es Messi, es la mejor definición, es que se trata de él.

A lo mejor, en el futuro tiene el privilegio de dirigir al mejor de todos en la selección de Argentina.

No pienso en eso hoy, sólo en Atlético de Madrid, en entrenar muchísimo este año que se nos viene. Hicimos números terribles. En el giro de un año jugamos 39 partidos y sólo perdimos 7. Ni hablar si cuento la Europa League.

¿Se va a quedar?

Vino mi hermana y se sentará a conversar con la dirigencia, veremos qué se hace. Yo quiero ganar, es lo único que me sale. Y para ganar, hay que trabajar en conjunto y ser los mejores. A eso aspiro.