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El estadio Olímpico de Roma será escenario el miércoles de un verdadero duelo de gladiadores, cuando Barcelona de España y Manchester United de Inglaterra disputen la gran final de la Liga de Campeones de Europa, el torneo de clubes más importante del mundo. A partir de la 1:30 p.m. la ‘Ciudad Eterna’ revivirá los duelos de gladiadores, ya no en el Coliseo símbolo del Imperio, sino en el templo del balompié, cuyas 72 mil entradas se agotaron.
Barcelona, campeón continental en 1992 y 2006, buscará su tercera corona, mientras Manchester, que levantó la ‘Orejona’ en 1968, 1999 y 2008, intentará conquistar la cuarta.
El partido también definirá qué país toma la ventaja en número de títulos, pues España e Inglaterra están empatados con Italia. Clubes de cada una de esas tres naciones han logrado 11 títulos, por lo que el vencedor se irá adelante.
Las únicas bajas confirmadas para los azulgranas, además de la del lesionado defensa mexicano Rafa Márquez, serán las de los jugadores suspendidos Eric Abidal y Dani Alves, pues el técnico Josep Guardiola confirmó anoche que Andrés Iniesta y Thierry Henry serán de la partida.
En los diablos rojos la única ausencia será la de Darren Fletcher, expulsado en la semifinal ante el Arsenal, porque Sir Álex Ferguson anunció que alineará a Rio Ferdinand, quien tenía molestias físicas.
El partido también será un enfrentamiento entre los dos más firmes candidatos para ganar el galardón como mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, aunque ambos han declarado que están más preocupados por el título, que por su éxito personal.
La final, para la que se acreditaron 1.200 periodistas, se verá en directo en 184 países y según las autoridades italianas, a Roma han llegado más de 50 mil hinchas de ambos equipos, la mitad de ellos sin tiquete para ingresar al estadio, pero con la intención de verlo en algún lugar público y luego integrarse a la celebración.