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Lo esperado se dio y el Barcelona venció 2-1 al Real Madrid en el Camp Nou. El equipo culé demostró que atraviesa un mejor momento futbolístico que su histórico rival y le sacó cuatro puntos de ventaja a falta de 10 fechas para el final. Jeremy Mathieu y Luis Suárez marcaron para el Barça, mientras que Cristiano Ronaldo para los blancos.
Fue un clásico con bajas significativas para ambos equipos. En el Barcelona no fue titular Sergio Busquets, mientras que en el Real Madrid no estuvo James Rodríguez, quien está a pocos días de regresar a las canchas tras recuperarse de una lesión en el pie derecho. No obstante, el espectáculo propio de este partido, que se ha convertido en los último años en el clásico mundial del fútbol, estuvo presente. Fue un juego de ida y vuelta lleno de lujos, técnica exquisita y táctica bien aplicada.
El juego era dominado por el equipo local, que llegó varias veces con peligro, pero un remate de Cristiano Ronaldo que pegó en el horizontal animó a los blancos y comenzaron a atacar con mayor intensidad. El marcador lo abrió sorpresivamente el Barcelona gracias a un cabezazo de Jeremy Mathieu, tras una asistencia perfecta de Lionel Messi en un cobro de costado. Luego Neymar pudo poner el 2-0, pero falló increíblemente debajo del arco e inmediatamente el contragolpe que creó el Madrid en esa jugada terminó en gol. Con un espectacular taco, el francés Karim Benzema habilitó a Cristiano Ronaldo y este con un puntazo envió el balón al fondo para empatar el juego. Los blancos pasaron a ser dominadores y pudieron haberse ido arriba, pero no contaron con efectividad y siempre apareció un Gerard Piqué que en defensa fue impecable. Para la parte complementaria el juego siguió con el mismo estilo, el Barcelona no se encontraba y sufría cada vez que los de Ancelotti se acercaban al arco, pero en un contragolpe el equipo culé encontró nuevamente la red contraria. Dani Alves tiró un pase largo para Luis Suárez, quien ganó en velocidad y definió con un remate cruzado ante Íker Casillas. Con la ventaja, el Barcelona se sintió cómodo y pasó a dominar el juego. Aunque el Madrid llegó con peligro, el equipo culé despilfarró varias opciones porque cada jugador no pensaba en colectivo, sino que quería definir a como diera lugar.
Los de Luis Enrique se levantaron en la Liga y tras ser criticados durante varios meses por supuestos roces internos que causaron un bajón de nivel, ahora están cerca de un nuevo título de liga y con posibilidades del triplete, porque en Champions están acomodados en los cuartos de final y en la Copa del Rey disputarán la gran final ante el Athletic de Bilbao. Aunque cuatro puntos parecen una ventaja considerable, la Liga sigue abierta a falta de 10 fechas por disputarse. Real Madrid y Barcelona tienen por delante partidos que podrían llegar a ser exigentes y en los cuales seguramente se recortarán o ampliarán diferencias. El Barcelona enfrentará en la fecha 32 al Sevilla en el Camp Nou y en la jornada 36 visitará al Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón. Por su parte, el Real Madrid jugará en la fecha 35 contra el Sevilla en el Sánchez Pisjuan y en la jornada 36 ante el Valencia en el estadio Santiago Bernabéu. A eso hay que sumarle que los dos clubes están con posibilidades de luchar por el título de la Uefa Champions League y eso les obligará a dar algunas ventajas en la liga local.