El descenso de Defensor Sporting
Defensor Sporting, uno de los clubes más importantes de Uruguay, descendió este fin de semana. Aquí su historia.
Andrés Osorio Guillott
El descenso en el fútbol siempre será visto como algo trágico. Independientemente del club, perder la división es la máxima derrota. Sin embargo, el paisaje es mucho más aterrador cuando son los equipos históricos los que pierden la categoría y dejan desolados los estadios donde había clásicos y las grandes gestas no faltaban.
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El descenso en el fútbol siempre será visto como algo trágico. Independientemente del club, perder la división es la máxima derrota. Sin embargo, el paisaje es mucho más aterrador cuando son los equipos históricos los que pierden la categoría y dejan desolados los estadios donde había clásicos y las grandes gestas no faltaban.
Fue un 0-0 contra Cerro Largo lo que sentenció el descenso este fin de semana de Defensor Sporting. Un partido en el que lastimosamente la única emoción, que ya era un destino inevitable para alguno de los dos, fue el desconsuelo de quienes perdieron la oportunidad de seguir en la primera división del fútbol uruguayo.
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Jorge “Polilla” Da Silva; Ignasio Risso; Alejandro Orfila; Gregorio Pérez y Eduardo Acevedo -este último como la última esperanza tras haber sido el último campeón del club en 2017-, cinco entrenadores entre 2019 y 2021. Una temporada con 18 jugadores externos al club, un suceso inédito. Dos elementos que reflejan que hubo todo menos proceso, y que el descenso, ya decretado por el empate del fin de semana, era algo inevitable y era el resultado final de una suma incontenible de fracasos.
Si algo caracteriza a Defensor Sporting es la apuesta por su cantera, y cuando en el camino se olvida la esencia de las cosas, es posible que surja el extravío, o en este caso el descenso. Esos 18 jugadores externos y la falta de jugadores con el sentido de pertenencia en la plantilla llevaron a que el equipo repitiera un acontecimiento que parecía quedar en el olvido, pues en 1949 y 1964 fueron las otras ocasiones en que el Tuerto se fue a segunda división.
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“Se veía venir. Le erraron desde el principio, Defensor siempre armó los planteles con un 70% de jugadores del club y un referente por línea, que si es del club mejor. Para esta temporada trajeron 18 jugadores, eso no es el estilo de Defensor. Lo que jode es que al final los que terminaron dando la cara fueron los juveniles porque todo lo que trajeron no estuvo a la altura. Tanto a Danubio como a nosotros nos viene bien para reducir el presupuesto, apostar a los juveniles y volver mejor armados deportiva e institucionalmente”, dijo Matías en una declaración compartida por el portal Ovación digital, de Uruguay.
Un total de 14 puntos en 15 partidos jugados quedaron como registro en una campaña para el olvido. Junto a Danubio, otro grande de Uruguay que descendió la semana pasada, Defensor Sporting jugará la próxima temporada en la B. El descenso, como lo enseñó Dante en La divina comedia, es una experiencia catártica, que tiene en sus aposentos algo de dolor y sufrimiento, pero que son estos los elementos que representan un pago por las enseñanzas que de allí renacerán.
Pese a la molestia, los hinchas estarán más presentes que nunca. Y como bien lo dijo el club en la mañana de este lunes: “Día triste y de mucha angustia para todo el pueblo Violeta. Un golpe duro. Revertir situaciones adversas esta en nuestro ADN y nos verán volver. Ayer, hoy y siempre a tu lado, Tuerto querido”.