El fútbol está quieto, pero la evaluación de jugadores no

El balón no rueda en las canchas del mundo por estos días de coronavirus. Pero mientras los futbolistas entrenan en sus casas y los dirigentes hacen cuentas para no quebrarse y renacer, los que se mueven en la tecnología de este espectáculo saben que hay que afrontar la crisis, pero se mantienen ocupados aportando valor a los clubes. Lo hacen con videos de los futbolistas, mapas de calor para determinar las zonas donde son más activos, o a través de herramientas analíticas que miden su efectividad en la entrega de la pelota, su participación en jugadas importantes y hasta la valoración en el retorno de sus inversiones.

No representan a jugadores ni clubes, solo manejan plataformas que brindan información estratégica. Hasta tiempos recientes, los clubes confiaban en los captadores de talentos que recorrían canchas y torneos observando jugadores.  Era también común que, atendiendo rumores, los dirigentes o sus ojeadores visitaran países para evaluar futbolistas. Hoy, gracias a la transmisión televisiva de los encuentros y a los avances de la tecnología, los clubes reciben propuestas por sus jugadores o los encuentran acorde con sus necesidades técnicas y recursos financieros.

La prueba es la cantidad de clubes y agentes que utilizan estos servicios alrededor del mundo. Un ejemplo activo es la plataforma Player Lens, creada en 2014 por el ejecutivo del mercado inversionista, el británico Lee Hemmings. Tres años después, luego de trabajar una década en el área estratégica y deportiva de Real Madrid, se sumó en calidad de codirector José Ramón Capdevilla, procedente de la Escuela de Negocios ESADE de Barcelona. Hoy ambos profesionales lideran una actividad que por estos días no de detiene, y que trabaja con más de 500 equipos profesionales alrededor del mundo, incluyendo Colombia.

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“Queremos aportar conectividad global a los equipos profesionales y maximizar la rentabilidad y eficiencia en los movimientos de sus jugadores”, manifiesta José Ramón Capdevilla desde Madrid. En su criterio, el área de transacción de jugadores ofrece opciones a los equipos gracias a la tecnología.  Con videos Wyscout de los futbolistas o análisis estadísticos basados en algoritmos, el objetivo es que los clubes tengan la información esencial a la hora de tomar decisiones. Desde el cálculo de acciones y desplazamientos de futbolistas en la cancha, hasta la expectativa económica del retorno de las inversiones según su margen de mejora.

La clave de este negocio y su eje ético es la confidencialidad.  En el trabajo con intermediarios, para situar un jugador en la plataforma, primero se solicita un protocolo de información estricto y se garantiza un cifrado de seguridad para evitar que personas ajenas accedan a los perfiles. Si un equipo busca un extremo izquierdo, por ejemplo, se expone una lista de jugadores disponibles, jerarquizados por la calificación de los análisis. Con el acceso a las evaluaciones, se visualiza su expectativa de sueldo, estado contractual, costo promedio de la transferencia, si el jugador está en condición de venta o préstamo y, por supuesto, los videos.

Por estos días, todos lamentan que el mundo del fútbol, como casi todo, esté detenido. Pero entre quienes revolucionan el mercado de los fichajes a través de la interconectividad global, este es el momento de confiar en el regreso y mostrar jugadores. Es cierto que prevalece la incertidumbre, que vencen los contratos, o que los clubes están liberando futbolistas para aliviar carga económica, pero todos confían en que tarde o temprano volverá el espectáculo. Según Capdevilla, “la oportunidad ahora es enorme en la tarea que siempre tienen los equipos de atender sus prioridades deportivas de acuerdo a sus necesidades económicas”.  

El balón no rueda en las canchas del mundo por estos días de coronavirus. Pero mientras los futbolistas entrenan en sus casas y los dirigentes hacen cuentas para no quebrarse y renacer, los que se mueven en la tecnología de este espectáculo saben que hay que afrontar la crisis, pero se mantienen ocupados aportando valor a los clubes. Lo hacen con videos de los futbolistas, mapas de calor para determinar las zonas donde son más activos, o a través de herramientas analíticas que miden su efectividad en la entrega de la pelota, su participación en jugadas importantes y hasta la valoración en el retorno de sus inversiones.

No representan a jugadores ni clubes, solo manejan plataformas que brindan información estratégica. Hasta tiempos recientes, los clubes confiaban en los captadores de talentos que recorrían canchas y torneos observando jugadores.  Era también común que, atendiendo rumores, los dirigentes o sus ojeadores visitaran países para evaluar futbolistas. Hoy, gracias a la transmisión televisiva de los encuentros y a los avances de la tecnología, los clubes reciben propuestas por sus jugadores o los encuentran acorde con sus necesidades técnicas y recursos financieros.

La prueba es la cantidad de clubes y agentes que utilizan estos servicios alrededor del mundo. Un ejemplo activo es la plataforma Player Lens, creada en 2014 por el ejecutivo del mercado inversionista, el británico Lee Hemmings. Tres años después, luego de trabajar una década en el área estratégica y deportiva de Real Madrid, se sumó en calidad de codirector José Ramón Capdevilla, procedente de la Escuela de Negocios ESADE de Barcelona. Hoy ambos profesionales lideran una actividad que por estos días no de detiene, y que trabaja con más de 500 equipos profesionales alrededor del mundo, incluyendo Colombia.

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“Queremos aportar conectividad global a los equipos profesionales y maximizar la rentabilidad y eficiencia en los movimientos de sus jugadores”, manifiesta José Ramón Capdevilla desde Madrid. En su criterio, el área de transacción de jugadores ofrece opciones a los equipos gracias a la tecnología.  Con videos Wyscout de los futbolistas o análisis estadísticos basados en algoritmos, el objetivo es que los clubes tengan la información esencial a la hora de tomar decisiones. Desde el cálculo de acciones y desplazamientos de futbolistas en la cancha, hasta la expectativa económica del retorno de las inversiones según su margen de mejora.

La clave de este negocio y su eje ético es la confidencialidad.  En el trabajo con intermediarios, para situar un jugador en la plataforma, primero se solicita un protocolo de información estricto y se garantiza un cifrado de seguridad para evitar que personas ajenas accedan a los perfiles. Si un equipo busca un extremo izquierdo, por ejemplo, se expone una lista de jugadores disponibles, jerarquizados por la calificación de los análisis. Con el acceso a las evaluaciones, se visualiza su expectativa de sueldo, estado contractual, costo promedio de la transferencia, si el jugador está en condición de venta o préstamo y, por supuesto, los videos.

Por estos días, todos lamentan que el mundo del fútbol, como casi todo, esté detenido. Pero entre quienes revolucionan el mercado de los fichajes a través de la interconectividad global, este es el momento de confiar en el regreso y mostrar jugadores. Es cierto que prevalece la incertidumbre, que vencen los contratos, o que los clubes están liberando futbolistas para aliviar carga económica, pero todos confían en que tarde o temprano volverá el espectáculo. Según Capdevilla, “la oportunidad ahora es enorme en la tarea que siempre tienen los equipos de atender sus prioridades deportivas de acuerdo a sus necesidades económicas”.