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El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Eugenio Figueredo, respondió a una carta del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, José María Marín, en la que pedía que se permitiera celebrar el juego en el estadio Independencia, sede del 'galo' y con capacidad para 23.000 espectadores.
La Conmebol exige que la final de la Libertadores debe disputarse en estadios con un aforo mínimo de 40.000 personas.
"La razón por la cual la Conmebol dictaminó que el partido de vuelta se dispute en el Estadio Mineirao, y no en Arena Independencia, es sencillamente porque el citado estadio cumple con los requisitos establecidos en la reglamentación en cuanto a capacidad para un partido final", explicó en la nota, publicada en el sitio web del ente.
Marín alegaba en su carta que el Defensores del Chaco de Paraguay, donde se enfrentarán este miércoles ambos conjuntos en el partido de ida de la final, no cumplía tampoco con la capacidad exigida.
"Conforme a la información que contamos en la Conmebol, solicitada a la Asociación Paraguaya de Fútbol, el Estadio Defensores del Chaco cuenta con 40.759 lugares, discriminados debidamente", respondió el dirigente en el texto.
El estadio "ya fue sede en varias oportunidades de partidos finales de este mismo torneo y de las eliminatorias de la Copa Mundial de la Fifa", añadió el texto.
El Mineirao, sede de la Copa del Mundo de 2014 y del club Cruzeiro, el archirrival del 'Galo', tiene capacidad para 64.000 espectadores.
El equipo de Ronaldinho Gaúcho clasificó por la vía de los penales el miércoles a expensas del Newell's Old Boys de Argentina, en tanto que Olimpia llegó tras eliminar al Independiente Santa Fe colombiano. Venció 2-0 en Asunción y perdió 1-0 en Bogotá.