El Mundial otorgado a Colombia que nunca se dio

En 1978 la FIFA había decidido que Colombia sería el país anfitrión del Mundial de 1986, logrando para el país la primera organización de un evento de tal magnitud. Esto lo lograron los dirigentes de la federación quienes en el Mundial de Argentina habían logrado un gran lobby con el que convencieron a múltiples federaciones de diferentes países.

El señor Alfonso Senior, uno de los dirigentes deportivos más recordados de la historia del fútbol colombiano, había logrado que la FIFA, máxima autoridad del fútbol internacional, confiara en Colombia. El anuncio de que nuestro país sería la sede de un mundial clave, el primero que transmitiría a color con 24 naciones participantes, había emocionado a cada uno de los colombianos.

Pero entonces, Belisario Betancur, presidente de Colombia desde 1982 hasta 1986, en declaraciones, aseguró que Colombia se abstendría de realizar el evento más importante del fútbol, sus razones incluían temas económicos y financieros. El gobierno no podría cumplir con el número de estadios requeridos y sus recursos serían destinados a la salud y educación del país, no en los escenarios deportivos.

Sin embargo, antes del anuncio de Betancur, Turbay, presidente anterior,  ya había señalado que el gobierno no tenía los recursos con lo que apareció la Corporación Colombia-86 que se hizo cargo de los recursos y organización del Mundial.

Entre los privados organizadores del Mundial se encontraba Carlos Cure Cure, representante legal de la firma Bavaria. Este empresario, encargado de una de las firmas más importantes y grandes de Colombia nunca había asistido a las reuniones de la Corporación Colombia-86 y los demás integrantes habían confiado en su participación, la cual no sucedió.

Así, poco a poco se fue desbaratando la idea del sector privado de participar en la organización de dicho Mundial.

Además los resultados deportivos de la selección Colombia para el Mundial de España 82 no ayudaban para la consecución de recursos y apoyo, ya que el país no clasificó a este certamen.

De a poco, la estabilidad del Mundial Colombia 86 empezó a derrumbarse y al ver que era imposible la realización del mismo, Belisario Betancur rechazó la sede del Mundial y convirtió al país en la única nación en negarse al campeonato de la FIFA, a pesar de los esfuerzos hechos por la Federación, por medio del dirigente Alfonso Senior, y de las innumerables declaraciones de directivos de la FIFA por la realización en nuestro país.

Fue así como Colombia, solo se quedó con el estadio Metropolitano de Barranquilla, único escenario que logró alzarse para el Mundial que nunca fue.

En 1978 la FIFA había decidido que Colombia sería el país anfitrión del Mundial de 1986, logrando para el país la primera organización de un evento de tal magnitud. Esto lo lograron los dirigentes de la federación quienes en el Mundial de Argentina habían logrado un gran lobby con el que convencieron a múltiples federaciones de diferentes países.

El señor Alfonso Senior, uno de los dirigentes deportivos más recordados de la historia del fútbol colombiano, había logrado que la FIFA, máxima autoridad del fútbol internacional, confiara en Colombia. El anuncio de que nuestro país sería la sede de un mundial clave, el primero que transmitiría a color con 24 naciones participantes, había emocionado a cada uno de los colombianos.

Pero entonces, Belisario Betancur, presidente de Colombia desde 1982 hasta 1986, en declaraciones, aseguró que Colombia se abstendría de realizar el evento más importante del fútbol, sus razones incluían temas económicos y financieros. El gobierno no podría cumplir con el número de estadios requeridos y sus recursos serían destinados a la salud y educación del país, no en los escenarios deportivos.

Sin embargo, antes del anuncio de Betancur, Turbay, presidente anterior,  ya había señalado que el gobierno no tenía los recursos con lo que apareció la Corporación Colombia-86 que se hizo cargo de los recursos y organización del Mundial.

Entre los privados organizadores del Mundial se encontraba Carlos Cure Cure, representante legal de la firma Bavaria. Este empresario, encargado de una de las firmas más importantes y grandes de Colombia nunca había asistido a las reuniones de la Corporación Colombia-86 y los demás integrantes habían confiado en su participación, la cual no sucedió.

Así, poco a poco se fue desbaratando la idea del sector privado de participar en la organización de dicho Mundial.

Además los resultados deportivos de la selección Colombia para el Mundial de España 82 no ayudaban para la consecución de recursos y apoyo, ya que el país no clasificó a este certamen.

De a poco, la estabilidad del Mundial Colombia 86 empezó a derrumbarse y al ver que era imposible la realización del mismo, Belisario Betancur rechazó la sede del Mundial y convirtió al país en la única nación en negarse al campeonato de la FIFA, a pesar de los esfuerzos hechos por la Federación, por medio del dirigente Alfonso Senior, y de las innumerables declaraciones de directivos de la FIFA por la realización en nuestro país.

Fue así como Colombia, solo se quedó con el estadio Metropolitano de Barranquilla, único escenario que logró alzarse para el Mundial que nunca fue.