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La repentina muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool, ha dejado un vacío difícil de llenar. Su recuerdo, sin embargo, sigue vivo gracias a una serie de homenajes que surgieron de distintos rincones del deporte y la música, reflejando la huella que dejó más allá del fútbol.
En la primera noche de la gira de reunión de Oasis en Cardiff, el homenaje llegó cargado de emoción. Durante la interpretación de “Live Forever”, en las pantallas aparecieron imágenes de Jota con el número 20 del Liverpool, generando un silencio que lo dijo todo.
Antes de ellos, la banda telonera Cast, originaria de Liverpool, dedicó su tema “Walkaway” al futbolista portugués. “Esta es para Diogo Jota. Cuídate, hermano”, dijo John Power, su vocalista.
El fútbol también rindió tributo. Ousmane Dembélé, del PSG, homenajeó a Jota imitando su icónica celebración gamer tras anotar ante Bayern Múnich en el Mundial de Clubes: se sentó en el córner, cruzó las piernas y fingió sostener un control. El gesto fue replicado en la MLS por todo el equipo de Nashville, que tras marcar un gol decisivo, se sentó en grupo para hacer la misma celebración.
Wimbledon rompió su tradición
Incluso en Wimbledon, un torneo conocido por su estricto protocolo, se hizo espacio para el homenaje. El portugués Francisco Cabral llevó un crespón negro en el brazo izquierdo, algo excepcional en un torneo que desde 1877 exige vestir “predominantemente de blanco”. Nuno Borges, también portugués, lució el mismo distintivo, sumándose al homenaje por Diogo Jota y su hermano André, fallecido en el mismo accidente.
En Anfield, Liverpool izó su bandera a media asta. Decenas de aficionados se acercaron a dejar flores, camisetas y mensajes para recordar a un futbolista que marcó 65 goles y levantó cinco títulos con los Reds. Wolverhampton, club donde Jota jugó 131 partidos y marcó 44 goles, también expresó su dolor: “Era adorado por nuestra afición, querido por sus compañeros y apreciado por todos. Te extrañaremos y siempre te recordaremos”.
Los hinchas de los Wolves se reunieron en el estadio Molineux, dejando ofrendas y mensajes. “Dejó este club como una estrella y siempre será una estrella a nuestros ojos”, concluyó el club inglés.
Diogo Jota se fue demasiado pronto, pero su legado sigue presente: en los estadios, en la música, en la memoria de todos los que disfrutaron de su talento y su pasión.
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