El Porto de Díaz y Uribe regresó a entrenamientos
El equipo de Portugal reinició actividades este lunes en su sede deportiva. Benfica fue otro que también arrancó con las prácticas.
AFP
Este lunes, la plantilla profesional de Porto de Portugal, club del que hacen parte los colombianos Luis Díaz y Mateus Uribe, retomaron las sesiones de entrenamiento de manera individual, respetando las medidas de distancia social para evitar el contagio del COVID-19.
Gel hidroalcohólico para desinfectar las manos, toma de temperatura y mascarillas de protección para los jugadores a su llegada a los centro de entrenamiento, algunas de las medidas que tomaron no solo Porto, sino Benfica, otro club que también empezó con las prácticas.
Primero se llevó a cabo una sesión por la mañana y luego otra en la tarde. En ambas el distanciamiento social fue obligatorio con el objetivo de normalizar las actividades de a poco lo que podría ser una señal de un posible regreso de la liga de ese país.
La posibilidad de que vuelva el fútbol en Portugal, detenido desde marzo por la pandemia del nuevo coronavirus, ayudaría a solventar los problemas económicos que tiene los equipos, además de una industria tan grande en la península ibérica.
Este lunes, la plantilla profesional de Porto de Portugal, club del que hacen parte los colombianos Luis Díaz y Mateus Uribe, retomaron las sesiones de entrenamiento de manera individual, respetando las medidas de distancia social para evitar el contagio del COVID-19.
Gel hidroalcohólico para desinfectar las manos, toma de temperatura y mascarillas de protección para los jugadores a su llegada a los centro de entrenamiento, algunas de las medidas que tomaron no solo Porto, sino Benfica, otro club que también empezó con las prácticas.
Primero se llevó a cabo una sesión por la mañana y luego otra en la tarde. En ambas el distanciamiento social fue obligatorio con el objetivo de normalizar las actividades de a poco lo que podría ser una señal de un posible regreso de la liga de ese país.
La posibilidad de que vuelva el fútbol en Portugal, detenido desde marzo por la pandemia del nuevo coronavirus, ayudaría a solventar los problemas económicos que tiene los equipos, además de una industria tan grande en la península ibérica.