El primer encuentro de Colombia por eliminatorias en La Paz

Pudieron más la jerarquía y ese profundo sentido de identidad futbolística que tenía este cuadro cafetero de Hemán Darío Gómez, que el temible soroche, el cual, finalmente, pareció no afectar en nada a los jugadores colombianos. 

Algunos aficionados bolivianos, por el contrario, dijeron que los locales fueron los que se marearon pensando en el toquetoque de Valderrama, Asprilla, Rincón, De Ávila, Álvarez y todos los demás, porque Bolivia jamás mostró superioridad sobre su rival y no aprovechó las circunstancias adversas que sobre el papel tenía el cuadro colombiano, como por ejemplo la lluvia constante, la velocidad del balón, la presión de los locales y también la actuación del arbitraje, bastante discutido por periodistas e integrantes del seleccionado de Colombia.

Y decimos que Bolivia se mareó solo pensando en ese toque que tanto éxito le ha dado al conjunto tricolor, porque los colombianos tampoco es que hayan hecho mucho desplieque de su fútbol preciosista. Tuvieron apenas momentos de inspiración con Asprilla, Valderrama, De Ávila y Rincón, pero suficientes para empatar y conservar un invicto que pesó y dio muestra clara de la respetabilidad del fútbol colombiano, amparado en un desempeño táctico eficaz, que fue sin duda lo que operó aquel 10 de noviembre de 1996 para esa paridad que fue como un triunfo en la altura.

Estaba en juego la altura y alguna otra cosa, frente a la experiencia y el conocimiento, y finalmente se impusieron los colombianos, porque los bolivianos nunca sacaron el as de la manga, valga decir, esa otra cosa que esperaban todos los seguidores de la selección del altiplano.

Colombia aguantó el soroche con base a su trabajo táctico ordenado, especialmente en la segunda parte. La cancha y el estado del tiempo, con lluvia permanente, sumado a la velocidad del balón, fueron los factores que podían atentar contra la técnica de los cafeteros, lo que en efecto ocurrió. Ante esa adversidad, Bolivia, se suponía, utilizaría armas contundentes como mayor presión, velocidad, cambios de frente más continuos, para mover a la defensa rival, pero no fue así.

Se jugó a ritmo de cumbia, pero sobre el final había un poco de nerviosismo, porque los bolivianos quisieron buscar el triunfo de alguna manera y arrinconaron al equipo colombiano en su área, aunque fue sin la profundidad necesaria para perforar la valla de Mondragón, quien se tomó la confianza después de algunas vacilaciones en primer período.

El golazo de Rincón

El partido fue bastante equilibrado y Bolivia llegó al gol no por superioridad ni por orden ni por una estrategia contundente. Fue en un tiro de esquina que centró Marco Etcheverry y Marco Sandy, un poco incómodo, cabeceó al piso, con la mala fortuna para Mondragón que quiso retener el balón en lugar de cachetearlo y la pelota fue al fondo de las piolas.

Colombia no jugaba bien, simplemente aguantaba y le dada un trámite pausado a la esférica. Pero fue así como llegó al empate. Asprilla se inventó una jugada en la que habilitó por izquierda a De Ávila, quien pateó fuerte y la pelota dio contra el parante derecho. El rebote lo tomó Asprilla, quien se perfiló por derecha y Sandy lo derribó para un penalti claro, que hizo efectivo Mauricio Serna, descolocando por completo al galero Trucco, que se lanzó al lado izquierdo, mientras que la esférica entraba por el lado contrario.

Antes de esta jugada, el árbitro Arana, de mala actuación había dejado de sancionar una pena máxima de Trucco contra De Ávila, cuando éste lo eludió buscando el perfil derecho para rematar.

Jaime Moreno decidió sobre el cierre del primer tiempo encarar los zagueros centrales colombianos, Bermúdez y Mendoza, a los cuales sobrepasó, luego a Mondragón, y casi cayéndose logró arrastrar la pelota hacia la red, en infructuosa acción de Hugo Galeano por despejar la pelota. 

Iban apenas 10 minutos de la etapa complementaria, cuando Valderrama le entregó el balón a Freddy Rincón, quien proyectándose por izquierda avanzó solitario, amagó hacia afuera y luego, por el único orificio, entre los centrales Peña y Sandy, lanzó la pelota a la pura raíz del palo izquierdo para igualar la contienda, con lo que la selección de Colombia mantuvo invicta su participación en la eliminatoria, con 14 puntos, después de seis jornadas.

Después del gol colombiano, Bolivia hizo lo posible para buscar el triunfo, pero en verdad no tuvo sorpresa, tampoco dinámica y velocidad. Colombia, por el contrario, ajustó sus líneas en la defensa, y aunque se equivocó demasiado en la entrega de la pelota, tuvo un par de jugadas para la victoria, con un remate de Asprilla repentino y un contragolpe con De Ávila, el cual no fructificó.

Hugo Galeano fue el más perjudicado, pues fue amonestado y con esta doble amarilla no pudo actuar en el próximo partido contra Venezuela (había recibido amarilla con Chile).

Se aguó la fiesta boliviana

Los bolivianos se habían preparado para algo grande. Aunque con lluvia y todo, había expectativa y el sueño de ver caída a la invicta Colombia en la altura de La Paz parecía forjarse en las tribunas. Sin embargo, fueron pasando los minutos y si bien Bolivia estuvo adelante en el marcador, también había mucho respeto por el contendor, porque cualquiera de sus figuras podía en algún momento aguar la fiesta. El cielo se hizo cómplice de los cafeteros, que aromados por su estilo inconfundible impidieron que el papel picado, las bombas y la música se desbordaran tras los 90 minutos.

Ficha técnica:

Bolivia: Carlos Trucco; Fernando Ochoaizpur, Juan Manuel Peña, Óscar Sánchez, Marco Sandy, Luis Héctor Cristaldo; Milton Melgar, Marco Etcheverry, Ramiro Castillo; Jaime Moreno y William Ramallo. 
Entrenador: Antonio López, español.
Cambios: Vladimir Soria por Milton Melgar (69'), Coimbra por William Ramallo (75').
Goles: Marco Sandy (15') y Jaime Moreno (45')
Amonestados: Héctor Cristaldo (34'), Juan Manuel Peña (53') y Jaime Moreno (85')
Expulsados: Ninguno

Colombia: Farid Mondragón; Wilmer Cabrera, Jorge Bermúdez, Alexis Mendoza, Hugo Galeano; Leonel Álvarez, Mauricio 'Chicho' Serna, Carlos 'Pibe' Valderrama, Freddy Rincón; Faustino Asprilla y Antony de Ávila.
Entrenador: Hernán Darío 'Bolillo' Gómez
Cambios: Luis Quiñónez por Faustino Asprilla (77'), Andrés Estrada por Freddy Rincón (77') y Juan Pablo Ángel por Antony de Ávila (85').
Goles: Mauricio Serna (40' de penalti) y Freddy Rincón (55').
Amonestados: Leonel Álvarez (28'), Freddy Rincón (34'), Antony de Ávila (35') y Hugo Galeano (60').
Expulsados: Ninguno.

Pudieron más la jerarquía y ese profundo sentido de identidad futbolística que tenía este cuadro cafetero de Hemán Darío Gómez, que el temible soroche, el cual, finalmente, pareció no afectar en nada a los jugadores colombianos. 

Algunos aficionados bolivianos, por el contrario, dijeron que los locales fueron los que se marearon pensando en el toquetoque de Valderrama, Asprilla, Rincón, De Ávila, Álvarez y todos los demás, porque Bolivia jamás mostró superioridad sobre su rival y no aprovechó las circunstancias adversas que sobre el papel tenía el cuadro colombiano, como por ejemplo la lluvia constante, la velocidad del balón, la presión de los locales y también la actuación del arbitraje, bastante discutido por periodistas e integrantes del seleccionado de Colombia.

Y decimos que Bolivia se mareó solo pensando en ese toque que tanto éxito le ha dado al conjunto tricolor, porque los colombianos tampoco es que hayan hecho mucho desplieque de su fútbol preciosista. Tuvieron apenas momentos de inspiración con Asprilla, Valderrama, De Ávila y Rincón, pero suficientes para empatar y conservar un invicto que pesó y dio muestra clara de la respetabilidad del fútbol colombiano, amparado en un desempeño táctico eficaz, que fue sin duda lo que operó aquel 10 de noviembre de 1996 para esa paridad que fue como un triunfo en la altura.

Estaba en juego la altura y alguna otra cosa, frente a la experiencia y el conocimiento, y finalmente se impusieron los colombianos, porque los bolivianos nunca sacaron el as de la manga, valga decir, esa otra cosa que esperaban todos los seguidores de la selección del altiplano.

Colombia aguantó el soroche con base a su trabajo táctico ordenado, especialmente en la segunda parte. La cancha y el estado del tiempo, con lluvia permanente, sumado a la velocidad del balón, fueron los factores que podían atentar contra la técnica de los cafeteros, lo que en efecto ocurrió. Ante esa adversidad, Bolivia, se suponía, utilizaría armas contundentes como mayor presión, velocidad, cambios de frente más continuos, para mover a la defensa rival, pero no fue así.

Se jugó a ritmo de cumbia, pero sobre el final había un poco de nerviosismo, porque los bolivianos quisieron buscar el triunfo de alguna manera y arrinconaron al equipo colombiano en su área, aunque fue sin la profundidad necesaria para perforar la valla de Mondragón, quien se tomó la confianza después de algunas vacilaciones en primer período.

El golazo de Rincón

El partido fue bastante equilibrado y Bolivia llegó al gol no por superioridad ni por orden ni por una estrategia contundente. Fue en un tiro de esquina que centró Marco Etcheverry y Marco Sandy, un poco incómodo, cabeceó al piso, con la mala fortuna para Mondragón que quiso retener el balón en lugar de cachetearlo y la pelota fue al fondo de las piolas.

Colombia no jugaba bien, simplemente aguantaba y le dada un trámite pausado a la esférica. Pero fue así como llegó al empate. Asprilla se inventó una jugada en la que habilitó por izquierda a De Ávila, quien pateó fuerte y la pelota dio contra el parante derecho. El rebote lo tomó Asprilla, quien se perfiló por derecha y Sandy lo derribó para un penalti claro, que hizo efectivo Mauricio Serna, descolocando por completo al galero Trucco, que se lanzó al lado izquierdo, mientras que la esférica entraba por el lado contrario.

Antes de esta jugada, el árbitro Arana, de mala actuación había dejado de sancionar una pena máxima de Trucco contra De Ávila, cuando éste lo eludió buscando el perfil derecho para rematar.

Jaime Moreno decidió sobre el cierre del primer tiempo encarar los zagueros centrales colombianos, Bermúdez y Mendoza, a los cuales sobrepasó, luego a Mondragón, y casi cayéndose logró arrastrar la pelota hacia la red, en infructuosa acción de Hugo Galeano por despejar la pelota. 

Iban apenas 10 minutos de la etapa complementaria, cuando Valderrama le entregó el balón a Freddy Rincón, quien proyectándose por izquierda avanzó solitario, amagó hacia afuera y luego, por el único orificio, entre los centrales Peña y Sandy, lanzó la pelota a la pura raíz del palo izquierdo para igualar la contienda, con lo que la selección de Colombia mantuvo invicta su participación en la eliminatoria, con 14 puntos, después de seis jornadas.

Después del gol colombiano, Bolivia hizo lo posible para buscar el triunfo, pero en verdad no tuvo sorpresa, tampoco dinámica y velocidad. Colombia, por el contrario, ajustó sus líneas en la defensa, y aunque se equivocó demasiado en la entrega de la pelota, tuvo un par de jugadas para la victoria, con un remate de Asprilla repentino y un contragolpe con De Ávila, el cual no fructificó.

Hugo Galeano fue el más perjudicado, pues fue amonestado y con esta doble amarilla no pudo actuar en el próximo partido contra Venezuela (había recibido amarilla con Chile).

Se aguó la fiesta boliviana

Los bolivianos se habían preparado para algo grande. Aunque con lluvia y todo, había expectativa y el sueño de ver caída a la invicta Colombia en la altura de La Paz parecía forjarse en las tribunas. Sin embargo, fueron pasando los minutos y si bien Bolivia estuvo adelante en el marcador, también había mucho respeto por el contendor, porque cualquiera de sus figuras podía en algún momento aguar la fiesta. El cielo se hizo cómplice de los cafeteros, que aromados por su estilo inconfundible impidieron que el papel picado, las bombas y la música se desbordaran tras los 90 minutos.

Ficha técnica:

Bolivia: Carlos Trucco; Fernando Ochoaizpur, Juan Manuel Peña, Óscar Sánchez, Marco Sandy, Luis Héctor Cristaldo; Milton Melgar, Marco Etcheverry, Ramiro Castillo; Jaime Moreno y William Ramallo. 
Entrenador: Antonio López, español.
Cambios: Vladimir Soria por Milton Melgar (69'), Coimbra por William Ramallo (75').
Goles: Marco Sandy (15') y Jaime Moreno (45')
Amonestados: Héctor Cristaldo (34'), Juan Manuel Peña (53') y Jaime Moreno (85')
Expulsados: Ninguno

Colombia: Farid Mondragón; Wilmer Cabrera, Jorge Bermúdez, Alexis Mendoza, Hugo Galeano; Leonel Álvarez, Mauricio 'Chicho' Serna, Carlos 'Pibe' Valderrama, Freddy Rincón; Faustino Asprilla y Antony de Ávila.
Entrenador: Hernán Darío 'Bolillo' Gómez
Cambios: Luis Quiñónez por Faustino Asprilla (77'), Andrés Estrada por Freddy Rincón (77') y Juan Pablo Ángel por Antony de Ávila (85').
Goles: Mauricio Serna (40' de penalti) y Freddy Rincón (55').
Amonestados: Leonel Álvarez (28'), Freddy Rincón (34'), Antony de Ávila (35') y Hugo Galeano (60').
Expulsados: Ninguno.