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El alemán Jamal Musiala, con un gol y la participación en otros dos, condujo al Bayern de Múnich (3-5) a su décima Supercopa alemana en un partido que tenían controlado los de Baviera hasta que el Leipzig despertó en la segunda parte y rozó la prórroga en el descuento, pero Leroy Sané sentenció el encuentro a favor de los campeones de la Bundesliga.
La era post Robert Lewandowski comenzó con éxito para el Bayern y su sucesor, el senegalés Sadio Mané, que anotó un gol y vio cómo le anulaban otros dos por fuera de juego.
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El ganador de la Bundesliga controló el juego en la primera mitad y se exhibió a balón parado, con la pizarra de Julian Nagelsmann. Avisó con la estrategia en una falta a los seis minutos a la que no llegó Benjamin Pavard y que tocó con el pecho Mané sin poder rematarla.
La amenaza local no prosperó, tampoco en otra acción en el área en la que Dayot Upamecano se jugó el penalti ante Mohamed Simakan. Ahí comenzó el recital de Musiala. El extremo de 19 años cazó a los 14 minutos un balón perdido en el área tras una mala acción defensiva de Konrad Laimer en un saque de esquina y rompió la igualdad.
Christopher Nkunku, el mejor jugador de la Bundesliga la temporada pasada, respondió de inmediato, pero su gol, después de un robo de Simakan en la medular, fue anulado por fuera de juego.
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El Bayern no tuvo piedad. Superada la media hora, en otra falta en la parcela ancha, lejos de la portería, tejió con un pase al espacio de Musiala para Serge Gnabry, este asistió a Mané, que empujó con determinación en su debut oficial.
Al borde del descanso, los de Nagelsmann, de nuevo a balón parado, en un saque de esquina en corto, Musiala, quién si no, trenzó la pared con Müller, el jugador con más Supercopas disputadas, y Pavard culminó.
Domenico Tedesco reaccionó con un doble cambio tras siete minutos del segundo tiempo. Entraron el portugués André Silva y Dani Olmo y el Leipzig mejoró.
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El larguero frustró el tanto del luso, pero poco después Olmo provocó un córner que Marcel Halstenberg rentabilizó por arriba, a centro de Nkunku, anticipándose a Pavard y batiendo a Neuer.
Con el Leipzig volcado, el Bayern exhibió velocidad en la transición en una gran jugada de Müller. Gulácsi rechazó el disparo, pero el oportunismo de Gnabry volvió a alejar a los de Múnich.
Un milimétrico fuera de juego impidió a Mané anotar con una excepcional vaselina, y el Leipzig, que no quería rendirse, recortó de nuevo con un penalti de Pavard a Olmo sobre la línea. Nkunku lo convirtió.
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A Mané le volvieron a anular otro por fuera de juego a falta de cinco minutos y, justo antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario, un gran movimiento de Dani Olmo, con un quiebro y un disparo al palo corto, dio emoción a los últimos instantes.
El Leipzig metió el miedo en el cuerpo a su rival y rozó el empate en un entro de Benjamin Henrichs que se paseó por delante del área pequeña de Neuer y que no encontró rematador. Sané, con una soberbia acción individual, sentenció y el Bayern comenzó el curso 2022/2023 con título.
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