¡Partidazo! Perú le ganó a Paraguay y es semifinalista de la Copa América

Fue un partido tan emocionante que de los mismos nervios se cometieron errores inesperados, y tan impredecible que cuando se veía a uno como ganador aparecía el otro para igualar todo. Un encuentro de te anoto y me anotas, de me equivoco, pero tú también. Y en ese duelo frenético y de goles por montones, Perú derrotó a Paraguay y se clasificó a las semifinales de la Copa América.

Y lo hizo en los penaltis porque el tiempo regular no fue suficiente. Y eso que en epílogo iba ganando 3-2, pero el empuje paraguayo complicó todo y desencadenó un desenlace emocionante, un momento de agitación como suelen ser los cobros desde los 12 pasos.

El hombre que cerró todo fue Miguel Trauco y su cobro a un palo de un Antony Silva que parecía inquebrantable, que atajó dos disparos de una manera impecable, uno a mano cambiada, otro estirándose cuan larga es su humanidad.

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Pero eso no bastó porque mientras él se movía en la línea y descifraba las intenciones de sus rivales, sus compañeros desaprovecharon las oportunidades: Robert Piris da Motta, el hombre de apellido italiano, y Braian Samudio, que la mandó a la tribuna vacía del estadio.

Y eso borró lo hecho, las veces que Paraguay tuvo que remontar con un jugador menos, los goles de Gustavo Gómez y Júnior Alonso, defensores con vocación al ataque, también el de Gabriel Ávalos que cambió la historia.

Paraguay, siendo justo, mereció un poco más. Pero esto se trata de eficacia por encima de méritos y por eso es que Ricardo Gareca y sus dirigidos pueden decir que están en semifinales de la Copa América.

El equipo peruano, que fue pragmático, se impuso 4-3 desde los 12 pasos luego del 3-3 de un partido en el que no hubo espacio para el letargo, y que dejó una lección: no importa lo que se haga y cuántas veces se llegue, si el otro es efectivo cuando tiene que serlo, con nervios de acero, todo se va por el barranco.

Destacada actuación del delantero Gianluca Lapadula que le aportó a Perú un doblete. Y nombrar la suerte de Yoshimar Yotún y un disparo que tocó a un rival y descolocó al portero Silva.

En contexto: Reinaldo Rueda habló previo al partido con Uruguay

Perú sigue adelante, tal cual lo hizo en 2019 cuando llegó a la final y perdió con Brasil. Paraguay se despide dejando una sensación de mejora, de cambios por parte de Eduardo Berizzo, de que puede jugar más allá del pelotazo y el juego aéreo es posible, así esa esencia lo haya hecho llegar hasta estas instancias.

Fue un partido tan emocionante que de los mismos nervios se cometieron errores inesperados, y tan impredecible que cuando se veía a uno como ganador aparecía el otro para igualar todo. Un encuentro de te anoto y me anotas, de me equivoco, pero tú también. Y en ese duelo frenético y de goles por montones, Perú derrotó a Paraguay y se clasificó a las semifinales de la Copa América.

Y lo hizo en los penaltis porque el tiempo regular no fue suficiente. Y eso que en epílogo iba ganando 3-2, pero el empuje paraguayo complicó todo y desencadenó un desenlace emocionante, un momento de agitación como suelen ser los cobros desde los 12 pasos.

El hombre que cerró todo fue Miguel Trauco y su cobro a un palo de un Antony Silva que parecía inquebrantable, que atajó dos disparos de una manera impecable, uno a mano cambiada, otro estirándose cuan larga es su humanidad.

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Pero eso no bastó porque mientras él se movía en la línea y descifraba las intenciones de sus rivales, sus compañeros desaprovecharon las oportunidades: Robert Piris da Motta, el hombre de apellido italiano, y Braian Samudio, que la mandó a la tribuna vacía del estadio.

Y eso borró lo hecho, las veces que Paraguay tuvo que remontar con un jugador menos, los goles de Gustavo Gómez y Júnior Alonso, defensores con vocación al ataque, también el de Gabriel Ávalos que cambió la historia.

Paraguay, siendo justo, mereció un poco más. Pero esto se trata de eficacia por encima de méritos y por eso es que Ricardo Gareca y sus dirigidos pueden decir que están en semifinales de la Copa América.

El equipo peruano, que fue pragmático, se impuso 4-3 desde los 12 pasos luego del 3-3 de un partido en el que no hubo espacio para el letargo, y que dejó una lección: no importa lo que se haga y cuántas veces se llegue, si el otro es efectivo cuando tiene que serlo, con nervios de acero, todo se va por el barranco.

Destacada actuación del delantero Gianluca Lapadula que le aportó a Perú un doblete. Y nombrar la suerte de Yoshimar Yotún y un disparo que tocó a un rival y descolocó al portero Silva.

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Perú sigue adelante, tal cual lo hizo en 2019 cuando llegó a la final y perdió con Brasil. Paraguay se despide dejando una sensación de mejora, de cambios por parte de Eduardo Berizzo, de que puede jugar más allá del pelotazo y el juego aéreo es posible, así esa esencia lo haya hecho llegar hasta estas instancias.