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¿Es... talla la polémica?

A la selección Sub 20 de Colombia la caracteriza la buena estatura, pero los pequeños marcan diferencia a su manera.

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Gabriel Hernández / Enviado Especial, Maturín
29 de enero de 2009 - 02:03 a. m.
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Si bien es cierto que el primer triunfo de Colombia en este Juventud de América llegó gracias a la estatura de Yamith Cuesta, lo que hoy tiene a la tricolor en el hexagonal final más allá de la suerte del sorteo fue la inclusión en la cancha de los ‘pequeños del balón’. 

Y es que no había nadie en el certamen que no comentara el biotipo de los jugadores colombianos. Técnicos, jugadores y hasta los mismos aficionados destacan que el elenco nacional cuenta con varios ‘gigantes’ y que parece más bien un equipo de baloncesto.

Pero cuando el gol de los venezolanos puso a Colombia el martes en el primer vuelo de regreso al país, el técnico de la selección, José Helmer Silva, se la jugó y mandó a la cancha al más diminuto del grupo.

Cristian de Jesús Mejía Martínez sólo pesa 65 kilos y su estatura no supera los 1.67 metros, razones que lo hacen escurridizo e incontrolable para las zagas rivales. Y la vino tinto no fue la excepción en el Monumental de Maturín, a la que el atacante entró para “jugar sobre la banda izquierda y buscar siempre la falta cerquita al área”. Y consiguió dos que se transformaron en penaltis, uno de ellos que cambió por gol Cristian Nazarit.

El delantero barranquillero del Tolima considera que para estar en la selección no necesitó talla, sino ser un habilidoso del balón, al recalcar que “para uno jugar al fútbol no importa que sea chiquitico o grande, lo que vale es que uno tenga la personalidad para hacerlo”.

Silva, entre tanto, destacó que Mejía finalmente “demostró toda su capacidad y por eso está entre los 20 jugadores”, a la vez que destacó: “En Colombia hay un gran potencial futbolístico, pero él se ganó un puesto en la selección porque sabemos que es un jugador muy habilidoso que por fortuna se encontró ante Venezuela con su fútbol”.

Pero por el costado izquierdo Mejía no fue el único en sobresalir. Atrás en la defensa estuvo otro chiquitín que les ganó el duelo a los venezolanos, pese a que éstos le aventajaran en corpulencia. Alex Díaz se hizo impasable.

El defensor de Millonarios (1.70 m) reconoció que por “nuestra banda llegó la jugada del primer penalti y gracias a Mejía que es un jugador desequilibrante. Tiene unas virtudes espectaculares. Te cambia de ritmo en un momentico y en los entrenamientos me cuesta marcarlo”.

Pero para conectar los circuitos entre defensa y ataque, Javier Reina, que no es tan bajito como Mejía o Díaz, pero sí zurdo como ellos, cumplió como enlace y su labor se facilitó según él gracias “a esa clase de talento que tienen dentro del campo. Ahora sabemos que no debemos desperdiciar esta oportunidad que nos da Dios, porque si él nos quiso clasificar así (por sorteo) es porque estamos para grandes cosas”.

Ahora sólo resta que explote el talento de otro pequeño. Sherman Cárdenas está en deuda y los pocos minutos que ha tenido no alcanzaron para exhibir su potencial. Tal vez cuando lo logre, Colombia podrá ser una selección de respeto en las alturas y demoledora a ras de piso.

Virtudes y defectos de la selección

VIRTUDES

Grupo unido. La camaradería y el respeto reinan en el plantel.

La disciplina es otro de los factores a destacar en el grupo.

Perseverancia. Sólo una vez la tricolor ha estado abajo en el marcador y supo reaccionar.

Meritocracia. Nadie juega por nombre sino por trabajo. Ricardo Chará, pese a estar en el extranjero (Cagliari, ITA) no está por encima de Yamith Cuesta, quien juega en la Primera B.

Seguridad. Camilo Vargas es uno de los mejores arqueros del Suramericano.

DEFECTOS

Dudas arriba. Aún no se encuentra la delantera ideal y Marco Pérez carece  de socio.

Sólo Mejía. El atacante del Tolima es el único de los cuatro puntas que puede tirarse por los costados. Los demás son hombres de área.

Pocas ideas. Los socios de Javier Reina son intermitentes. Víctor Ibarbo y Elkin Blanco son individualidades e ignoran el colectivo.

Da ventajas por la derecha. En la zaga, el lateral diestro Andrés Mosquera no aporta ni en marca ni en salida.

Por Gabriel Hernández / Enviado Especial, Maturín

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