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Vicente del Bosque, el técnico de la selección campeona del mundo, es un hombre sensato. Ayer, antes de la práctica en el mítico estadio Maracaná, previa al duelo de hoy ante Chile, admitió que luego de la derrota frente a Holanda, en su estreno en Brasil, “han pasado cuatro días muy largos y complicados, porque aún estamos dolidos por el mal arranque que tuvimos”.
Como pocos entrenadores, El Bigotón reconoció la pobre presentación de su equipo y admitió: “He leído muchas críticas después de ese juego y la mayoría de ellas se acercan a la realidad, porque jugamos una segunda parte muy discreta. Aunque hace cuatro años estuvimos en la misma situación, pues debutamos con derrota frente a Suiza, pero nada garantiza que ahora volvamos a recuperarnos de la misma manera”.
Eso sí, advirtió que “cada partido es singular, para mi equipo y para el contrario. Seguramente haremos algunos cambios, no muchos, porque todavía tenemos una gran oportunidad por delante. Nuestro futuro todavía está en nuestras manos, ante un Chile que no ha cambiado mucho con respecto al que enfrentamos en Sudáfrica: un equipo valiente, activo, ofensivo, pero que algún punto débil tendrá”.
Con respecto a las modificaciones, no quiso adelantar nada, pero todo indica que Fernando Torres o Pedro Rodríguez podrían ser inicialistas. El Niño dijo que “en una situación como la que estamos, ser titular realmente no importa, hay que ganar de cualquier manera”.
El 9 del Chelsea de Inglaterra agregó que “este equipo siempre ha dado la cara. Hemos ganado como equipo y, si perdemos, lo haremos también como equipo”.