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Los 51.227 espectadores que se dieron cita en el Arena Fonte Nova asistieron a un duelo extraordinario entre Estados Unidos y Bélgica. El partido ofreció emoción a raudales y no se decidió hasta la prórroga.
Los gritos de ánimo dirigidos al combinado norteamericano eran constantes en todo el estadio, e incluso los aficionados brasileños decidieron animar también a los hombres de Juergen Klinsmann. No obstante, fueron finalmente los Diablos Rojos quienes se hicieron con la victoria.
"El encuentro fue dramático", admitió el seleccionador estadounidense en su charla con FIFA.com. "Bélgica llegó más a la portería que nosotros, pero Tim Howard nos mantuvo vivos en el partido. Eso sí, conforme fueron transcurriendo los minutos, fuimos generando más y más ocasiones. Incluso después del 2-0, sabíamos que un gol volvería a darnos esperanzas.
Y así sucedió. Después de marcar, y ya en los últimos minutos, dispusimos de un par de buenas oportunidades. Uno confía también en que la suerte esté de su lado, pero hoy no ha sido así. Felicito a Bélgica por su pase a cuartos de final", analizó Klinsmann en tono relajado y con una sonrisa, mientras a su alrededor todo eran prisas.
El técnico alemán, de 49 años, demostró además su buen hacer con las sustituciones. En el minuto 105 dio entrada al joven Julian Green, quien estableció el 2-1 en el marcador en su primer contacto con el balón y devolvió la esperanza a las Barras y Estrellas.
Inversión de futuro
"Julian es uno de nuestros mayores talentos. Está creciendo como jugador, algo que ha demostrado en los 15 minutos que ha estado en la cancha. Por supuesto, todavía necesita tiempo. Un futbolista no se hace de la noche a la mañana. Pero contamos con algunos jóvenes que empiezan a destacar y que nos permiten afrontar con optimismo el futuro del fútbol estadounidense y de su selección. Tener a un jugador tan talentoso como Julian es muy especial", afirmó el técnico de Estados Unidos sobre el delantero del Bayern de Múnich, que acaba de cumplir los 19 años.
"Para nosotros ha sido un torneo fenomenal. Salimos vivos de un grupo compuesto por Alemania, Ghana y Portugal, y le plantamos cara a Bélgica durante 120 minutos. El equipo se merece todos los elogios. Nos llevamos a casa las experiencias positivas", añadió Klinsmann.
Pese a que sus jugadores salieron derrotados del terreno de juego, el fútbol estadounidense está de enhorabuena. El apoyo que recibieron de sus hinchas fue abrumador. Grandes figuras del béisbol, el baloncesto o el fútbol americano, así como algunas estrellas de Hollywood, también mostraron su respaldo a la selección.
"El fútbol va por muy buen camino en Estados Unidos. He visto algunas imágenes de los bares y de los estadios los días de partido. Es fantástico ver cuánta gente se interesa por este deporte. Creo que el Mundial ha sido clave para desencadenar toda esta locura en mi país", declaró Green, aún con la decepción en el rostro, a FIFA.com. "Cuando he marcado el gol, me he alegrado mucho y he pensado que, con el 2-1, aún teníamos posibilidades de remontar. Desafortunadamente, no ha podido ser".
"Volveremos"
Aunque tenga que regresar ya a casa, Estados Unidos ha impresionado a muchos con su juego y ha demostrado al mundo entero que en el país de las oportunidades también hay hueco para el fútbol.
"Hemos jugado un buen Mundial. Además, los países que no contaban mucho con nosotros han comprobado que tienen que emplearse a fondo para doblegarnos. Somos un conjunto joven, y los miembros más veteranos tienen que intentar tirar de él. Las derrotas forman parte del deporte. Hoy nos ha tocado perder, pero estoy seguro de que volveremos", dijo Jermaine Jones a los micrófonos de FIFA.com en los pasillos del estadio, destacando lo positivo de la experiencia. "Espero que la importancia del fútbol haya dado un salto. En el último Mundial, la euforia ya se había calmado un poco. Nosotros siempre hemos dicho que somos un equipo capaz de estar a la altura".
Y eso es precisamente lo que ha hecho el combinado de Estados Unidos, que ha cautivado a todo el país. Desde luego, ellos no se consideran perdedores. "A partir de ahora animaré a Alemania. Espero que gane la copa", reconoció Jones, quien nació y creció en Alemania, donde además estuvo más de 15 años en activo. Sin duda, unas declaraciones que harán felices a dos países.