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Es incierto el futuro de Radamel Falcao en el Chelsea, hace un poco más de ocho semanas que no juega con el equipo londinense y ahora se especula sobre un posible regreso al Mónaco.
A lo largo de la temporada el colombiano ha jugado 10 partidos, casi en todos ha venido desde el banco y apenas logró anotar un tanto. Por esta razón Hiddink durante la rueda de prensa señaló que el delantero está "un poco preocupado por la situación".
Además el entrenador holandés precisó que el delantero es duda para el partido del próximo domingo por la FA Cup debido a que aún sigue en recuperación de la recaida que sufrió hace dos semanas, "cuando vine aquí estaba lesionado. Comenzó a entrenar de nuevo y luego tuvo una recaída, así que le di tiempo para recuperarse. Veremos qué ocurre", afirmó.
Guus Hiddink, que fue designado a finales de diciembre como entrenador del Chelsea hasta el final de la temporada, repitió claramente este viernes que no tiene intención de seguir en el puesto más allá de esa fecha. "Sólo tengo dos fechas en mente, el 25 y el 28 de mayo", declaró el técnico de 69 años, que estaba sin equipo hasta que recibió la llamada del Chelsea para reemplazar al destituido José Mourinho.
"Luego se habrá terminado y volveré a casa el 29 de mayo. Esas dos fechas son la final de la Copa de Inglaterra y la de la Liga de Campeones. Soy muy claro, después de eso, terminaré", añadió. Las palabras de Hiddink dejan claro que el Chelsea tendrá que buscar un nuevo entrenador.
El español Josep Guardiola, que anunció ya su marcha del Bayern de Múnich con destino a la Premier League, no develó cuál será su club inglés. Tanto Chelsea como Manchester City se han mostrado públicamente interesados en contar con sus servicios.
En 2009, Hiddink ya cubrió una etapa como interino en el banquillo del Chelsea, conquistando entonces la Copa de Inglaterra.
Este viernes, el entrenador holandés se refirió también al enfrentamiento del jueves en el entrenamiento entre el hispano-brasileño Diego Costa y el brasileño Oscar, que tuvieron que ser ser separados por compañeros para no llegar a la agresión física, según relató la prensa inglesa.
Hiddink admitió el incidente, que se había visto precedido por dos entradas feas, una de cada uno sobre el otro.
"Después de eso, Oscar pidió disculpas al grupo. Quería hablar. Le dije que lo hiciera. Pidió disculpas por su reacción desmedida y luego se miraron uno al otro y comenzaron a reír. Creo que ya está arreglado", relató.