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Wei Shihao es un jugador chino de 23 años y una de las promesas más importantes de su país. Milita en el Guangzhou Evergrande y disputó la reciente edición de la Copa de China. Durante un partido del certamen ante Uzbekistán, cometió una dura falta contra Otabek Shukurov, a quien le propinó una patada que terminó con diagnóstico de fractura de tibia.
El Guangzhou Evergrande sancionó a Shihao y no podrá jugar por un mes. Además, el equipo que dirige el exfutbolista italiano Fabio Cannavaro estudia la posibilidad de despedir definitivamente del club al jugador por haber realizado una infracción grave mientras disputaba un compromiso con la selección de China.
Después de que Shihao se enteró de la lesión que le causó a Shukurov, fue a visitarlo al hotel donde se encontraba concentrado el combinado de Uzbekistán y le ofreció disculpas. Por la jugada, el árbitro le mostró solamente la tarjeta amarilla al hombre del Guangzhou Evergrande, conjunto de la Superliga de China.
En la Copa de China también participaron Tailandia y Uruguay, que ganó el torneo. Wei Shihao comenzó a jugar en el Shandong Luneng, aunque su debut en el profesionalismo fue con el Boavista de Portugal, a donde llegó tras probarse sin éxito en el Ajax de Holanda. En China vistió la camiseta del Shanghai SIPG y el Beijing Guoan antes de arribar al Guangzhou Evergrande.