
Eduardo Galeano escribió "El fútbol a sol y sombra" en 1995. Su última edición incluye relatos e historias del Mundial de Brasil 2014. / EFE
A Galeano siempre le importó el buen fútbol. Y el buen fútbol se refiere a las grandes jugadas tácticas, a los lujos inesperados de los jugadores diferentes, a las genialidades individuales y colectivas provenientes de mentes prodigiosas y cuerpos hábiles. Siempre puso por encima la estética y el buen trato al balón. Jamás le importó que esos instantes excepcionales fueran de equipos distintos a su amado Nacional de Uruguay o a su querida y siempre aguerrida selección charrúa. Siempre aplaudió las jugadas sorpresivas, esas que reflejaban...
Por Andrés Osorio Guillott
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