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Fluminense dio el gran golpe en el Mundial de Clubes que se juega en Estados Unidos. En los octavos de final, el equipo brasileño derrotó 0–2 al Inter de Milán, uno de los favoritos, y se metió entre los ocho mejores del torneo. Fue el primer enfrentamiento oficial —y también el primero en cualquier contexto— entre ambos clubes, y terminó siendo una lección de eficacia y carácter del conjunto dirigido por Renato Gaúcho.
El duelo empezó con el Inter tratando de adueñarse del balón y Fluminense esperando su momento para golpear. Ese momento llegó muy pronto, en el minuto 3: Jhon Arias ganó línea de fondo tras una gran jugada individual, sacó un centro que se desvió en un rival y acabó en la cabeza de Germán Cano. El delantero argentino no perdonó y puso el 0–1.
Con ese gol, Fluminense no solo tomó ventaja, sino que encontró el plan ideal: ceder la pelota, defender con orden y buscar el contragolpe.
El resto del partido mostró a un Inter volcado en campo rival. Lautaro Martínez, Dimarco y Barella tuvieron ocasiones claras, pero siempre apareció la figura de Fabio, el portero brasileño de 44 años, que sostuvo el resultado con reflejos de veterano.
Fluminense, lejos de encerrarse por completo, generó varias llegadas peligrosas. La más clara volvió a llevar la firma de Arias: un remate ajustado que obligó a Sommer a una parada espectacular. Incluso marcaron otro gol que fue anulado por fuera de juego.
El dominio del Inter era evidente en la posesión (66 %), pero la falta de acierto frente a portería resultó decisiva.
Ya en el descuento, cuando el Inter quemaba sus últimas naves, llegó el golpe definitivo. Hércules, que había entrado de refresco, aprovechó un desajuste defensivo, se perfiló y definió cruzado para el 0–2 final. Fue el tanto que sentenció la eliminación del Inter y certificó la clasificación de Fluminense a cuartos de final, donde espera al ganador del duelo entre Manchester City y Al Hilal.
Jhon Arias: el mejor del partido
Para el fútbol colombiano, la gran noticia fue el partidazo de Jhon Arias. El extremo firmó la jugada que abrió el marcador y estuvo siempre conectado: generó otra ocasión clarísima que Sommer evitó, peleó cada balón y ayudó en defensa cuando tocaba. Su actuación no solo fue clave para el resultado, sino que confirmó su excelente momento: rápido, técnico, inteligente y siempre desequilibrante.
Arias demostró que puede ser protagonista incluso ante rivales de la talla del Inter. Y su nombre ya brilla con fuerza en este Mundial de Clubes.
Fluminense, contra todos los pronósticos, eliminó a un candidato histórico gracias a su orden táctico y su eficacia. Ahora, el Mundial de Clubes sigue en Estados Unidos, y el equipo carioca sueña con seguir haciendo historia.
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