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Transcurrían 60 minutos en la ida de la semifinal de la Copa libertadores de América entre River Plate y Palmeiras, que ganaba dos a cero en condición de visitante, cuando Jorge Carrascal, delantero colombiano del club argentino, fue expulsado del encuentro.
El árbitro del partido consideró que el cartagenero merecía la tarjeta roja directa, después de que intentara darle una patada al jugador brasileño Menino, sin ninguna intención de disputar el balón, mientras este caía al piso.
Carrascal había sido uno de los jugadores más destacados de los cuartos de final de la competición. Además de abrir el marcador en el último partido de River contra Nacional de Uruguay, que los millonarios ganaron por seis goles a dos, el futbolista de 22 años fue valorado por su desequilibrio, gambeta y aporte ofensivo al equipo.
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Pero pasó del cielo al infierno, pues su expulsión, al ser tras una acción temeraria de juego, debería acarrear mínimo dos fechas de sanción, por lo que se perderá el juego de vuelta contra Palmerias y, ante una eventual remontada del equipo de Marcelo Gallardo, también la final de la Copa, que se jugará sin público en Río de Janeiro, el 30 de enero.
En la conferencia de prensa posterior al juego, el técnico del conjunto argentino admitió que, además, el error del colombiano derivó en el tercer gol de los brasileños, pues sus dirigidos sintieron el golpe de la expulsión, perdieron la concentración y en la siguiente jugada permitieron el cabezazo de Matías Viña, que terminó en el fondo de la red.
Algo similar le pasó el fin de semana pasado a Jorman Campuzano en el súper clásico contra River Plate, por la Copa Diego Armando Maradona.
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A promediar la etapa complementaria, Boca Juniors ganaba uno a cero y estaba muy cómodo en el juego, pero el partido se complicó luego de la expulsión del mediocampista colombiano por una agresión.
La tarjeta roja llegó luego de que al ex Atlético Nacional le perdonaran, durante la primera etapa, la expulsión por un codazo violento a Jorge Carrascal. Campuzano se pasó nuevamente de revoluciones y sin medir su fuerza le propinó un puñetazo en la cara al delantero Matías Suárez, lo que lo sacó del encuentro.
Campuzano, que también venía de disputar buenos partidos y de ser destacado por aficionados y periodistas, ha sido blanco de duras críticas por parte de la prensa argentina. Tanto que el pasado martes, en el programa 90 Minutos de Fútbol, uno de los más populares del país, Daniele De Rossi, ex jugador de Boca Juniors y campeón del mundo con la selección italiana en 2006, salió en defensa del colombiano.
El italiano argumentó que la acción de Campuzano es algo normal del juego porque era su primer superclásico, que a él le había sucedido muchas veces, pero que con el talento que tiene el joven mediocampista de Tamalameque (Cesar), el futuro que le espera es brillante.
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Tanto a Carrascal como a Campuzano les jugó en contra la inexperiencia, fruto de su juventud. El jugador de River apenas está disputando su primera semifinal como titular del conjunto millonario.
El volante de Boca tiene 24 años y confundió el ímpetu y la rivalidad con la que se juega el partido más importante del futbol argentino, con la violencia.
A los dos, sin embargo, les queda reponerse y aprender de sus errores. Carrascal tendrá que pagar varias fechas de suspensión y Campuzano, al parecer, se perderá la ida de la semifinal de la Copa contra Santos, que se disputará este miércoles desde las %:15 p.m. (Espn), por una molestia en su bíceps femoral.