Kevin Agudelo: el jugador que creía que Europa era un mito
El mediocampista colombiano de 23 años, que le anotó a Milan en la última fecha de la Serie A, lleva cuatro temporadas en Italia. Su historia: de sus inicios en Putumayo a su consolidación en Europa.
Fernando Camilo Garzón
San Siro se veía muy lejano para Kevin Agudelo. Cuando llegó a Italia, con veinte años en 2019, desde Atlético Huila, el mediocampista decía que para él Europa era un mito. Al menos en sus primeros sueños. En esos trazos de ilusiones que marcaron su camino, de Puerto Caicedo (Putumayo) a la Serie A italiana.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
San Siro se veía muy lejano para Kevin Agudelo. Cuando llegó a Italia, con veinte años en 2019, desde Atlético Huila, el mediocampista decía que para él Europa era un mito. Al menos en sus primeros sueños. En esos trazos de ilusiones que marcaron su camino, de Puerto Caicedo (Putumayo) a la Serie A italiana.
Ahora, después de tres temporadas, con la cuarta en curso, la historia en el fútbol europeo de Agudelo ya es una realidad. Llegó como delantero, pero se consolidó como volante de segunda línea, un mediocampista dinámico. Su primer equipo, con el que hizo un tanto, fue Genoa. De ahí pasó a Fiorentina y ahora brilla en el Spezia, club en el que lleva dos temporadas y dos goles, ambos convertidos al histórico Milan.
Mire: Lo mejor del deporte mundial está en El Espectador
En esos instantes en los que albergaba la esperanza de llegar a ser profesional, no pasaba por la cabeza de Agudelo que un día llegaría hasta San Siro, la casa de los rossoneri, para anotarles un gol. Él era un niño que simplemente estaba obsesionado con la pelota, que en las mañanas y en las tardes jugaba al fútbol y en las noches descansaba jugando micro.
Su pasión jamás menguó, a pesar de las dificultades. De ahí que sus aspiraciones crecieron a medida que su vertiginosa carrera le iba demostrando qué tan lejos podía llegar. Todo comenzó cuando Agudelo salió, a los trece años, de su pueblo y puso rumbo a Jamundí, una decisión que le cambió la vida y lo proyectó para aspirar a debutar en la primera división. Querer, a pesar del adagio, no siempre es poder. Agudelo tocó muchas puertas, las de Once Caldas, Tolima y Rionegro Águilas, pero en ninguna le dieron la oportunidad.
No se pierda: Preocupa su salud: el cáncer de Pelé hizo metástasis
Y, más allá del hambre, la falta de recursos, la lejanía de su tierra y su familia, el rechazo fue lo único que logró mermarle la energía. Por eso, cuando Carlos Díaz, presidente del Jamundí F. C., le dijo que en Bogotá F. C. había una nueva opción, Agudelo se prometió que esa iba a ser su última prueba. Después de eso, si la oportunidad volvía a esfumarse entre sus dedos, él se iba a dar por vencido.
Sin embargo, esa última batalla, irónicamente la primera, fue la más importante: “Lo dejé todo en los entrenamientos. Sabía que no iba a haber más oportunidades y que ahí me jugaba mi sueño”. En Bogotá finalmente se quedó, pero no le fue bien. El clima, la ciudad y las circunstancias del equipo no le permitieron explotar su potencial y fue ahí cuando Huila, que estaba interesado en comprarlo de tiempo atrás, se lo llevó a Neiva para hacerlo debutar en primera. Néstor Craviotto, en un partido de la Copa BetPlay contra Boyacá Chicó, le dio la oportunidad de estrenarse en 2018 con tan solo 19 años. Y rápido, en 2019, el putumayense ya estaba alistando maletas para irse a la Serie A de Italia.
Una fortuna que tienen pocos, pero que en Huila ya había pasado con uno de los actuales habituales de la selección de Colombia, Jefferson Lerma, quien también salió joven al fútbol internacional desde Neiva, y a quien siempre comparaban con el caso de Kevin Agudelo.
“Adaptarse siempre es difícil. Mi salto fue muy rápido del fútbol colombiano al italiano. Jamás pensé que eso podía suceder, pero ya estando aquí solo me quedaba aprovechar y disfrutar al máximo”. Agudelo tuvo la fortuna de llegar al mismo equipo que Cristian Zapata, quien lo recibió como un pupilo, lo cobijó y lo cuidó. Y en su camino también fue fundamental Thiago Motta, exjugador y estrella de Italia, quien fue el entrenador que lo hizo estrenarse en la Serie A con Genoa y ahora le mantiene la confianza en el Spezia Calcio.
Recuerda que el día que le dijeron que iba a debutar, él estaba parado en el banco y no esperaba lo que iba a pasar. Cuando lo llamaron a calentar, casi le da un infarto. La gente en la grada lo miraba extrañada, no lo conocían y él sentía la presión, acumulada de tantos años, brotarle por los poros. Entró al partido, jugaban contra Brescia, y solo le bastaron unos minutos para hacer su primer gol en Italia. Un momento sublime, una consagración temprana y un impulso de confianza que jamás lo abandonó en los tiempos venideros.
Le puede interesar: Gareca sobre el Colombia vs. Perú: “Será un partido lindo para verlo y jugarlo”
Hoy, su consagración es un hecho, pero sigue trabajando. Como la mayoría, sueña con jugar en la selección, es una aspiración. Como lo es también seguir los pasos de James Rodríguez, uno de sus principales ídolos. Sabe que el camino es largo y todavía está muy joven, pero tiene confianza en que la clave del éxito está en saber aprovechar sus oportunidades. Así lo ha hecho a lo largo de su joven carrera, que ha sido explosiva, frenética y apresurada, y que es una de las más esperanzadoras para el futuro del fútbol colombiano.