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El técnico de Estados Unidos, Jürgen Klinsmann, pronosticó el miércoles un choque para "comerse las uñas" ante Ecuador en los cuartos de final de la Copa América Centenario el jueves, y aseguró que el anfitrión está "hambriento por más". "Los chicos están hambrientos por más. Se trata de un gran partido en la hermosa Seattle ante una multitud", dijo el entrenador alemán en la previa al partido en el CenturyLink Field de la ciudad del noroeste cerca de la frontera con Canadá.
"Va a ser un partido para comerse las uñas, como ante Paraguay. El que gana va a las semifinales", agregó. Klinsmann dijo tener "mucho respeto" por Ecuador, con el que espera un encuentro "muy parejo". Ambas selecciones se enfrentaron recientemente en un amistoso ganado 1-0 por Estados Unidos a fines de mayo en Dallas (sur), aunque el historial global favorece a los sudamericanos con cinco triunfos, cinco empates y dos derrotas.
"No es el mismo equipo que enfrentamos hace un par de semanas, pero fue una buena prueba para nosotros", sostuvo al respecto, en referencia a la presencia de hombres importantes en Ecuador, como Antonio Valencia. Klinsmann afirmó por otra parte que el reglamento de la Copa América, que prevé penales directamente si hay empate en los 90 minutos, "cambia mucho" la preparación y que por eso su selección ha practicado para una definición de ese tipo. "Estamos bien preparados también para los penales", señaló.
El técnico destacó la importancia de que varios jugadores hayan tenido la experiencia de un partido de este tipo en el Mundial de Brasil-2014, cuando Estados Unidos cayó ante Bélgica 2-1 en octavos de final. "Es una buena cosa, ayuda mucho tener jugadores que saben cómo jugar este tipo de partidos", afirmó, en referencia a Jermaine Jones y Clint Dempsey, entre otros.
Tras un flojo arranque con derrota 2-0 ante Colombia, Estados Unidos se levantó primero con una goleada 4-0 ante Costa Rica y luego se impuso a Paraguay por 1-0 para ganar el Grupo A de esta inédita edición del torneo. Estados Unidos llegó una vez a las semifinales de la Copa América, en Uruguay-1995, donde perdió ante Brasil y quedó cuarto tras caer nuevamente ante Colombia.