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El efecto mariposa es un fenómeno que describe un pequeño evento como el causante de grandes cambios. Eso fue exactamente lo que pasó con Franz Beckenbauer y el Bayern Múnich.
El Kaiser, como se le conocía al único defensor ganador de dos balones de oro (1972 y 1976), nació el 11 de septiembre de 1945 en Múnich, la capital de Baviera en Alemania, y falleció el domingo 7 de enero de 2024. Dejó una huella imborrable en la historia del fútbol como jugador, entrenador y directivo del Bayern y la selección alemana.
Sin embargo, no siempre quiso vestirse de rojo. Beckenbauer se reconocía como fanático del 1860 Múnich, por ese entonces, el equipo más importante de la ciudad, por encima del hoy poderosísimo Bayern Múnich. No obstante, un hecho que puede parecer aislado lo alejó del club de sus amores para enamorarlo del nuevo y creciente equipo rojo.
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¿Por qué Franz Beckenbauer no debutó con el 1860 Múnich?
En 1958, el Kaiser jugaba un torneo juvenil con el SC Múnich 1906, otro club de la ciudad. Durante un partido contra el 1860 Múnich, el club de sus afectos y con quien tenía acordado firmar un contrato para convertirse en profesional.
Años más tarde, Beckenbauer confesó que su deseo de niño era debutar con el club azul de la capital bávara (1860 Múnich), pero una situación con Gerhard König en ese partido lo cambió todo.
König explicó 52 años después que durante el partido él le hizo una entrada fuerte al Kaiser. Ambos tuvieron un intercambio de palabras y todo terminó con una cachetada de König a Franz. Esto le cuestionó su decisión a Beckenbauer, quien decidió no firmar el contrato e irse años más tarde al Bayern Múnich.
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El tercer mejor jugador del siglo XX, según la Federación Internacional de Historia y Estadística (IFFHS), jugó 14 temporadas con el Bayern, dos en segunda división y 12 en primera.
El alemán ascendió al equipo, ganó cuatro Bundesliga, cuatro copas de Alemania y tres copas de Europa (UEFA Champions League de hoy). Convirtiéndose en el primer futbolista en ganar tres orejonas de manera consecutiva de 1974 a 1976 como capitán. Hazaña que repetiría Sergio Ramos con el Real Madrid de 2016 a 2018.
Ahora, el Bayern es el equipo más ganador de Alemania (33 Bundesliga, 20 copas y 10 Supercopas), la mitad de las Champions del club las ganó con Beckenbauer, mientras el 1860 Múnich naufragaba entre la primera y segunda división del fútbol alemán. Hoy, hace parte de la tercera división y ostenta una Bundesliga y dos copas de Alemania.
Franz Beckenbauer alguna vez declaró: “igual los Leones, apodo del 1860 Múnich, habrían sido campeones de Alemania, de Europa y del mundo conmigo. Sin embargo, Dios me indicó el camino que debía recorrer y mi camino era el rojo, no el azul”.
E incluso en 2011, ayudó a recaudar ocho millones de euros para evitar que el club azul de Múnich cayera en bancarrota y dijo que no podía imaginar la capital de Baviera sin el 1860 Múnich.
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Ruhe in Frieden, Franz Beckenbauer! 🙏🕊️
— DFB (Verband) (@DFB) January 8, 2024
Bernd Neuendorf: "Wir verlieren einen einzigartigen Fußballer und liebenswerten Menschen. [...] Franz Beckenbauer hinterlässt ein großes Vermächtnis für den DFB und den Fußball insgesamt."
Zum Nachruf: https://t.co/ck9HKSxnLX pic.twitter.com/bWkwABzzDP
¿Qué ganó Beckenbauer con la selección de Alemania?
El legado de Franz no se limita al Bayern Múnich. Con la selección teutona ganó dos copas del mundo. Una como jugador en el mundial de su país en 1974 y la otra como técnico en la Copa Mundial de Italia 1990. Ni como futbolista profesional ni como director técnico, nunca se bajó del podio tanto de la Eurocopa como del Mundial.
Junto al brasileño Mario Zagallo y el francés Didier Deschamps son los únicos en levantar la Copa del Mundo tanto como jugador como entrenador.
Sin duda alguna el Kaiser es uno de los mejores futbolistas de la historia y su posición retrasada en el campo nunca le impidió ser un ganador innato y ser determinante en la historia de su país, en la historia del Bayern Múnich y en la historia del fútbol mundial.